"Tenemos que valorar lo nuestro, le viene mejor al cuerpo": el plátano canario ya supera los tres euros el kilo

Santa Cruz de Tenerife

José Carlos Rendón, ligado desde joven al cultivo y procedente de una tradicional familia del sector, ha sido designado nuevo presidente de la Asociación de Organizaciones de Productores de Plátanos de Canarias (Asprocan). Rendón llega un momento delicado, marcado por la división entre los agricultores. Sus principales objetivos, dice, es garantizar la supervivencia de la actividad con la equiparación de las ayudas a los elevados costes y aumentar la competitividad de la marca canaria.

La brecha se ha agrandado en el último año, después de que los grupos del Parlamento de Canarias aprobaran en julio por unanimidad una Proposición No de Ley sobre el reparto de las ayudas europeas al plátano. Como consecuencia, el Gobierno de Canarias asumió la iniciativa y la transformó en un proyecto de decreto que se aprobará próximamente, tras el visto bueno del Consejo Consultivo. El texto incluye dos polémicas regulaciones: un límite de producción de hasta 65.000 kilos por hectáreas para la percepción de ayudas y la ampliación de dos a tres años del periodo histórico de producción para el cálculo de las mismas.

La meta es lograr un equilibrio entre los productores tradicionales y los nuevos, así como evitar un exceso de cultivo que haga caer los precios hasta niveles de no rentabilidad, con la consiguiente retirada de millones de kilos de mercado durante la pica. "Esperemos que consiga el objetivo que pretenden. Nuestra postura es seguir trabajando y buscar la unión del sector. Creo que no va a cambiar nada", ha señalado al respecto el nuevo jefe de Asprocan.

El precio del plátano de Canarias, por las nubes

Otro de los frentes abiertos, y que padecen los consumidores, pasa por los elevados precios que el oro canario está alcanzando en el mercado insular. En algunos supermercados ha llegado a superar estas semanas los 3,20 euros por kilo. Detrás del encarecimiento, según han explicado algunos agricultores, están las borrascas y la bajada de las temperaturas, que han hecho caer la producción. Sin embargo, Rendón llama a la población a valorar "lo nuestro" porque "todas las frutas son muchísimo más caras en la media del año que el plátano. Y tiene mucha más calidad y le viene mucho mejor al cuerpo".

Asimismo, destaca "el bien que está haciendo en la economía canaria". Es algo que ya ocurre, asegura, en el mercado peninsular, donde "entregando ahora mismo casi seis millones de kilos, están pagando más del doble que la banana. Por algo será".

"Nadie está de acuerdo con la pica"

Precisamente, mejorar la competitividad de la marca canaria en el resto de España es otro de los retos que se fija. "La comercialización no es nada fácil. Estamos en un mercado muy competitivo, con unos precios peores que los nuestros de la banana. Eso hace que nos quite mercado. Hay que luchar por ese mercado (aumentando la comercialización). El dinero está en el mercado".

Al respecto, y sobre la polémica pica de plátano, también ha sido contundente: debe ser una solución transitoria. Se trata de una práctica normalizada y autorizada por la Unión Europea con la que cada año millones de kilos son apartados del mercado para que los precios no caigan en picado. La fruta acaba destruida o en bancos de alimentos. Por ejemplo, en 2023 la producción total de plátanos fue de 467 millones de kilos en el Archipiélago. La pica ascendió a 26,5 millones de kilo. "Nadie está de acuerdo con la pica porque a todo el mundo lo que le interesa es vender sus plátanos, no tirarlos", ha concluido.