La realidad jurídica y la realidad verdadera

¿Cómo se gestiona una emergencia en las sociedades altamente burocratizadas como la nuestra?

La pregunta solo tiene una respuesta: saltándose la ley a la torera. Así se han abierto la práctica totalidad de los centros para atender a los menores migrantes que han llegado a miles a Canarias en un tiempo muy corto. O se elude la ley o se deja a estos menores a la intemperie. No hay abracadabra que cambie esta realidad, por mucho que el Consejo Consultivo se ponga exquisito y declare la nulidad de la contratación de todos y cada uno de esos expedientes.

Visto desde fuera, es un absurdo que quien vela por el cumplimiento de los procesos de contratación anteponga el rigorismo a la necesidad de actuar ante un acontecimiento inesperado. Y saque los colores al mismísimo Gobierno de Canarias por incumplir la legalidad aunque sea para atender 'in extremis' a menores en desamparo.

Resulta hasta delirante querer que lo que ocurre se adapte a la realidad jurídica y no esta a lo que realmente ocurre. Pero ya sabemos que el papel lo aguanta todo.