Muchos de los que abusar

¿Cuántas cosas tienen que ocurrir en los centros de menores de Canarias para que nuestros dirigentes políticos dejen de justificar presuntos delitos por la masificación? Una cosa es el desbordamiento de los espacios y las dificultades para contratar el personal adecuado y otra, bien distinta, que el personal inadecuado que finalmente se contrata termine insultando, maltratando, agrediendo o dios sabe qué. La Fiscalía investiga cuatro casos al menos en estos momentos y nueve trabajadores ha salido en libertad tras ser detenidos y cerrar un centro. Hay empresas que, disfrazadas de oenegés, están especulando con los menores migrantes. Cuando ordenan que se apaguen las cámaras, porque lo que no se ve en nuestra sociedad, no existe; desvían fondos para atenderlos para comer o maquillarse. Todo esto es un escándalo. Así que, por favor, recindan contratos con las empresas implicadas y no blanquean lo que ocurre con el peregrino argumento de que son muchos. Que lo son: muchos de los que abusar.