Tony Ramos Murphy dirá adiós esta semana: La candidatura de Las Palmas de Gran Canaria a capital cultural 2031 sufre una nueva sacudida tras la dimisión de su director
Tony Ramos Murphy deja el proyecto tras chocar con el modelo de gestión impuesto por el Ayuntamiento
La actual alcaldesa, Carolina Darias (centro) y a la actual presidenta de la Sociedad de Promoción de Las Palmas de Gran Canaria durante un acto del carnaval / Europa Press News
Las Palmas de Gran Canaria
La candidatura de Las Palmas de Gran Canaria para convertirse en Capital Europea de la Cultura en 2031 atraviesa su mayor crisis institucional tras la dimisión de su director general, Tony Ramos Murphy. El sociólogo especializado en cultura y planificación estratégica abandona el cargo tras romper con el modelo organizativo planteado por el Ayuntamiento, liderado por Carolina Darias.
La noticia, adelantada este martes por SER Las Palmas, confirma una ruptura que llevaba semanas gestándose en los pasillos del consistorio. Ramos Murphy trasladó formalmente su decisión a la alcaldesa el pasado 13 de marzo, después de constatar que su propuesta de desligar la candidatura de la Sociedad de Promoción municipal, y dar paso a una fundación independiente, no sería aceptada por el Gobierno local.
La alcaldesa confirmó ante el pleno que las posiciones eran "irreconciliables". Ramos Murphy, quien accedió al cargo tras un proceso selectivo y con el respaldo de Darias, abandonará oficialmente su puesto el próximo viernes, 6 de junio, coincidiendo con el fin de su contrato. No obstante, el Ayuntamiento, a través de un comunicado anunció hace unas semanas una prórroga de tres meses para facilitar la transición con quien lo releve. Una prolongación de contrato que el propio Murphy considera "insalvable" y no aceptará.
Un proyecto cultural en caída
La salida de Ramos Murphy se suma al desgaste acumulado por la candidatura en los últimos meses. La renuncia del anterior concejal de Cultura, Adrián Santana, por la falta de margen para desarrollar su programa dentro del pacto de Gobierno ya había encendido las alarmas en el sector.
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Este nuevo golpe pone en entredicho la solidez del proyecto cultural de la capital grancanaria, que ha sido objeto de críticas recurrentes por parte de colectivos culturales. Las quejas más persistentes apuntan a los retrasos en los pagos, la escasa inversión en proyectos culturales y la descompensación en los recursos destinados a fiestas populares como el carnaval.
De la ilusión al desencanto
En junio de 2024, el Ayuntamiento presentó con entusiasmo el “equipo para salir a ganar” la carrera hacia 2031, en la que compiten ciudades como Granada. Menos de un año después, la foto de familia se ha desdibujado: ya no están ni el concejal de Cultura ni el director de la oficina técnica, los dos principales responsables del proyecto.
La credibilidad del proceso se tambalea, mientras el Ayuntamiento insiste en que la candidatura sigue adelante. Sin embargo, la falta de consenso interno y las fracturas con el sector cultural siembran dudas sobre el futuro inmediato del proyecto.
Carlos Moreno
Periodista de informativos en la redacción de la Cadena SER en Canarias. La radio es compañía, es inmediatez,...
