"Ahora somos más vulnerables": la reflexión de un científico sobre la realidad volcánica de Canarias

Santa Cruz de Tenerife

Fue hace solo una semana cuando el Instituto Geográfico Nacional (IGN) detectó tres seísmos en un corto periodo de tiempo, en menos de dos horas, en Canarias. Uno tuvo lugar en La Palma, otro en el Atlántico entre Gran Canaria y Tenerife y el más llamativo, a solo dos kilómetros de profundidad, en el Teide. A través de la SER, el director del IGN ha querido lanzar un mensaje de tranquilidad a la población: "Son recordatorios de que vivimos en una zona volcánica. Tenerife es volcánicamente activa", ha explicado Itahiza Domínguez asegurando que la "pequeña" subida detectada en la actividad en la isla "no está por encima de unos niveles preocupantes".

Tras la erupción de Cumbre Vieja (La Palma) en 2021 todos los canarios se preguntan si puede volver a ocurrir un fenómeno similar en el corto plazo. Es una posibilidad que descarta el científico. De hecho, en el mes de enero el Gobierno de Canarias reunió al Comité Científico de Evaluación y Seguimiento de Fenómenos Volcánicos tras detectar una actividad "anómala" en Tenerife. Las conclusiones fueron claras y es que los indicios "no parecen ser precursores de un proceso eruptivo a corto plazo" aunque "sí suponen un aumento en la probabilidad de que se produzca a medio-largo plazo".

Las señales que serían preocupantes: "No se ha producido"

Domínguez señala que las anomalías que se detectaron fueron "muy pequeñas y de largo plazo". en concreto, una deformación acumulada en más de un año de un centímetro, "que es prácticamente nada". Además, se localizó una emisión de CO2 en el cráter del Teide por encima de lo habitual. El director del IGN insiste en que no hay indicios de una actividad rápida pero que estas señalas sí les hicieron estar "más atentos".

Cadena SER

Tenerife tiene un actividad sísmica continuada, con unos 800 terremotos localizados al año en el interior de la isla. Para que la situación fuese preocupante, advierte el experto, "tendría que haber un enjambre relativamente denso". Es decir, unos 10 terremotos por hora durante varias horas. "Eso no se ha producido", indica.

Lecciones de la erupción en La Palma

Aunque reconoce que la volcanología es una ciencia que "está en pañales" y que es necesario absorber todos los conocimientos que se están generando, el experto asegura que las islas están mejor preparadas que hace 15 años. Sobre la experiencia en La Palma, concluye que "nos dimos cuenta de que vivimos en un territorio volcánico y que una erupción puede afectar a una zona densamente habitada". Avisa de que somos "más vulnerables" porque "hace 100 o 200 años en Canarias vivía el 10% de la población que tenemos ahora". En definitiva, "el peligro no ha cambiado pero el riesgo es mayor".

El IGN continúa vigilando la actividad en La Palma junto a las autoridades. Allí continúa habiendo terremotos pero lo previsible es que estos vayan decayendo. La preocupación se centra ahora en la emisión de gases durante la fase posteruptiva que ha afectado a Puerto Naos y La Bombilla. La mayoría de los vecinos han podido volver a sus casas, pero no todos: "Hay detectores en las viviendas para que la gente pueda vivir con esa información (...) El nivel de gases está todavía por encima de lo normal".

Otra de las grandes enseñanzas que dejó la catástrofe en la isla palmera es la rapidez de los procesos: "En una semana pasamos de ningún tipo de actividad a una erupción". Tras esta constatación, el IGN ya trabaja en sistemas automáticos que implican Inteligencia Artificial para poder obtener respuestas veloces.