Sánchez, ¿tocado o hundido?
Es difícil predecir si Pedro Sánchez pasará de tocado a hundido antes de que termine la legislatura. O si su manual de resistencia se convertirá una vez más en su salvavida para permanecer en Moncloa hasta 2027. La estrategia de circunscribir al PSOE el escándalo que rodea a sus más fieles colaboradores puede servirle como un endeble balón de oxígeno, pero con escaso recorrido. Vive él un calvario similar al que sufrió su antecesor en el cargo, Mariano Rajoy, acosado también por los trapicheos de los suyos. Pero la situación difiere en dos cuestiones claves. La primera, que entonces hubo una sentencia y no audios filtrados. Y la segunda, la aritmética parlamentaria le dio la espalda al entonces líder del Partido Popular. Lo que hagan el PNV, Junts, Esquerra y el resto de socios de legislatura es mucho más importante de lo que haga el partido de Gobierno y la oposición. Sin capacidad de sacar adelante una moción de censura, la partida queda en tablas. Cierto que el campo de juego es puro fango, pero no está nada claro quien ganará el pulso. Lo grave no es que Sánchez se vea obligado a convocar elecciones anticipadas, sino que PP y VOX sumen para gobernar. Más de uno lamentará entonces haberse alegrado ahora de la tremenda crisis del PSOE.

Marta Cantero
He trabajado en diversos medios de comunicación de las Islas, tanto en Gran Canaria como en Tenerife,...




