Jorge Rodríguez: "Se espera un retraso en el inicio la vendimia, se prevé para principios de agosto"

Arrecife

Tal y como adelantó el presidente del Consejo Regulador de Vinos de Lanzarote, Jorge Rodríguez, sobre la cosecha de uva de 2024 en la isla "ha sido calificada como muy buena”, quedando a tan solo un punto de ser considerada "excelente.

Un reconocimiento que cobra aún más valor al tratarse de un año agrícola marcado por condiciones climáticas especialmente adversas, entre ellas una sequía sin precedentes, aseguró Rodríguez.

“Pese a la dureza del año, se logró una calidad destacable en los vinos, lo que habla del esfuerzo colectivo de bodegas y, sobre todo, de nuestros viticultores”, explicó Jorge Rodríguez, portavoz del Consejo Regulador.

A pesar de la alta calidad, la producción de 2024 fue notablemente inferior a la del año anterior. Mientras que en 2023 se recogieron aproximadamente 3,3 millones de kilos de uva, en 2024 la cifra se redujo a apenas 1,3 millones, lo que representa un tercio de la cosecha anterior.

El precio de la uva

Uno de los factores que ha generado optimismo en el sector ha sido el aumento en el precio de la uva. En 2024, el precio medio osciló entre los 3,50 y 3,60 euros por kilo, el doble de lo que se pagaba hace una década.

Para la campaña de 2025, se prevé que los precios se mantengan en niveles similares, aunque la cifra final dependerá del volumen y calidad de la nueva cosecha, cuyas condiciones aún presentan cierta incertidumbre.

Vendimia 2025

Las previsiones para la vendimia de 2025 apuntan a "una campaña similar", o incluso inferior, a la de 2024 en términos de producción. "Las lluvias llegaron tarde y el invierno fue cálido, lo que ha provocado brotaciones irregulares en muchas plantas".

“En algunas cepas hay diferencias notables entre racimos, lo que puede traducirse en una merma en la producción”, indicó Rodríguez.

Además, "se espera un retraso en el inicio de la vendimia". Mientras que "en 2024 las primeras bodegas comenzaron a recoger uva entre el 18 y el 20 de julio, este año se prevé que la actividad se inicie a finales de julio o principios de agosto".

El sector vitivinícola de Lanzarote enfrenta un desafío creciente, "el cambio climático". "La falta de lluvias, combinada con temperaturas elevadas, está afectando al ciclo vegetativo de las plantas y a su capacidad para sobrevivir".

“El viñedo lanzaroteño lleva más de 300 años adaptándose a las condiciones áridas, pero la situación empieza a ser insostenible".

"Algunos viticultores ya reportan la pérdida de cepas debido a la falta de agua”, alertó Rodríguez. En este sentido, reclamó que se estudien medidas de riego de apoyo, al menos en las zonas más afectadas, para preservar el patrimonio vitícola de la isla.