Torres ni vence, ni convence
Decepcionante, en las formas y el fondo, resultó la comparecencia de Ángel Víctor Torres en el Parlamento de Canarias.
No despejó ninguna de las dudas que pesan sobre algunos contratos suscritos durante los tiempos del COVID: ni cómo se terminó contratando a una empresa que defraudó 4 millones de euros en la compraventa de mascarillas; ni qué criterios se aplicaron para elegir unas empresas frente a otras; ni quien autorizó realmente dichas compras.
El ex presidente de Canarias no sólo eludió cualquier autocrítica, por menor que fuera, sino que recurrió al autobombo, describiendo un retrato del Pacto de la Flores entre heroico y victimista como gestores de la pandemia.
El actual ministro de Política Territorial utilizó un tono más parecido al de un maestro que alecciona a un alumnado rezagado que el de un responsable político que da cuentas de cuentas de su Gobierno ante un órgano de control, pasando de la defensiva a la ofensiva constantemente.
Torres perdió, en definitiva, una oportunidad de oro para dar la talla, porque fue a vencer a la oposición y no a convencer a los ciudadanos a los que gobernó durante cuatro años.

Marta Cantero
He trabajado en diversos medios de comunicación de las Islas, tanto en Gran Canaria como en Tenerife,...




