Canarias, de película

Canarias solo ha logrado ser líder nacional en un indicador: el turismo. Durante décadas, se ha disputado el primer puesto con Cataluña y Baleares como destino vacacional. Ha sido tal su éxito que no hemos sabido gestionarlo con moderación y sufrimos ahora cierto empacho. Pero el dato está ahí, para recordarnos que ni la lejanía ni la insularidad son obstáculos para ganarnos un lugar en el mundo.

La tarde de ayer, en Barcelona, se presentó un estudio de la asociación Profilm que nos sitúa también a la cabeza en inversión internacional en rodajes: 42 millones en 2024, medio millón por encima de la propia Cataluña y a buena distancia del resto autonomías que también incentivan a la industria audiovisual. La realidad es que Canarias está hoy en boca de todos los que se dedican al mundillo cinematográfico. Somos la envidia de Baleares o Valencia, y ni siquiera Madrid nos hace sombra.

Pero como no es oro todo lo que reluce, y es bueno aprender de los errores, hay que batallar para que los canarios no quedemos relegados al papel de secundones. Los incentivos deben refozar aún más la contratación de gente de aquí y nuestras administraciones correr para formarnos en los nichos que se están creando.