Controversia en Arrecife por la retirada de una cruz en cumplimiento de la Ley de Memoria Democrática
La retirada del símbolo genera tensiones entre el PP, que denuncia un ataque a la tradición cristiana, y el PSOE, que acusa al alcalde de ocultar una decisión prevista y amparada por la ley


Arrecife
La asociación Observatorio para la Libertad Religiosa y de Conciencia ha pedido al Cabildo de Lanzarote que reponga la cruz erigida en 1950 en una plaza de Arrecife en homenaje a los caídos del franquismo, al considerar que es un símbolo religioso sin simbología política.
La cruz acaba de ser retirada de la plaza de Las Palmas de la capital de Lanzarote en cumplimiento de la Ley de Memoria Democrática, ya que ha sido catalogada como un vestigio de homenaje a la dictadura, pues fue construida hace 75 años con motivo de la visita de Francisco Franco a la isla, en recuerdo de los lanzaroteños del bando sublevado que murieron durante la Guerra Civil.
Sin embargo, el Observatorio que preside María García replica que se trata de un símbolo religioso que no contaba "con ninguna simbología franquista ni política", posición que comparte el PP de Lanzarote, que ha lamentado su retirada y ha tildado la decisión de "ataque injustificado a nuestras raíces cristianas y culturales".
En un comunicado, esta asociación cristiana hace ese mismo reproche: "Eliminar una cruz que no representa ningún tipo de exaltación política, sino la fe y la tradición de una comunidad, es un ataque a la libertad religiosa".
"La Constitución y los tratados internacionales amparan el derecho de los ciudadanos a manifestar sus convicciones religiosas en el espacio público. Pedimos al Cabildo de Lanzarote que rectifique y devuelva la cruz a su lugar original como muestra de respeto y convivencia", argumenta su presidenta.
Alega, asimismo, que la plaza donde estaba situada la cruz está declarada bien de interés cultural y que el símbolo formaba parte del diseño original de ese espacio que hizo en su día César Manrique.
Por su parte, el PSOE de Arrecife ha defendido su retirada, al entender que "se trata de un símbolo franquista incluido en el catálogo oficial del Gobierno de Canarias que, según la legislación vigente, debía ser retirado del espacio público".
En un comunicado, los socialistas defienden que esta retirada "responde al cumplimiento estricto de la Ley de Memoria Democrática estatal y la Ley de Memoria Histórica de Canarias, que obligan a eliminar del espacio público cualquier elemento que exalte la dictadura franquista o humille a sus víctimas".
"La memoria no puede seguir secuestrada por silencios cómplices ni por quienes intentan blanquear los símbolos de un régimen que persiguió libertades y sembró el miedo. Lo que divide no es retirar una cruz franquista, sino mantenerla sin explicaciones ni justicia", opinan. EFE
Astrid Pérez condena la retirada de la cruz de la Plaza de las Palmas en Arrecife
La presidenta del Partido Popular de Lanzarote y La Graciosa, Astrid Pérez, ha expresado este viernes su indignación ante el derribo de la cruz de la plaza de Las Palmas, en Arrecife. Un suceso que, institucionalmente, se ha amparado en el cumplimiento de la Ley de Memoria Histórica, pero que, lejos de ser sospechosa de ser calificada como “franquista”, es un símbolo cristiano que forma parte del diseño original.
Cabe señalar que su retirada ha conmocionado también a gran parte de la población lanzaroteña. “Como presidenta del Partido Popular de Lanzarote y La Graciosa lamento profundamente la retirada de la cruz de esta histórica plaza de nuestra capital”. Pérez ha señalado que este hecho es el resultado de “una decisión tomada sin consenso ni respeto por la historia local”. La presidenta de los populares ha expresado que este hecho es “un ataque injustificado a nuestras raíces cristianas y culturales".
La cruz, presente en este entorno desde los años 50, no contenía ninguna referencia franquista ni vulneraba la Ley de Memoria Histórica. Además, formaba parte del diseño original de la plaza realizado por el artista César Manrique y ha sido, durante décadas, un símbolo de identidad para los arrecifeños.
“Me preocupa que se intente ideologizar un elemento religioso con el único fin de eliminarlo”, ha añadido Astrid Pérez. “Lanzarote ha sido siempre ejemplo de convivencia, y no podemos permitir decisiones que buscan dividir y enfrentar”.
Por parte de los populares de Lanzarote se exige respeto a nuestras tradiciones y la inmediata reposición de una cruz que no era franquista, sino que era de todos los vecinos de Arrecife.
El PSOE de Arrecife acusa al alcalde de ocultar la retirada de la cruz franquista
El Grupo Municipal Socialista en el Ayuntamiento de Arrecife ha denunciado la falta de transparencia del alcalde tras la retirada de la cruz ubicada en la Plaza de Las Palmas, frente a la iglesia de San Ginés. Se trata de un símbolo franquista incluido en el catálogo oficial del Gobierno de Canarias que, según la legislación vigente, debía ser retirado del espacio público.
El portavoz del PSOE, Alfredo Mendoza, ha lamentado que el alcalde haya optado por el silencio más absoluto ante una actuación conocida y prevista desde hace meses: “La retirada de la cruz estaba contemplada en el proyecto de rehabilitación de la plaza y el alcalde lo sabía perfectamente.
Sin embargo, ha preferido ocultarlo a la ciudadanía, como ya hizo con la gasolinera de Puerto Naos. Evita una y otra vez el debate público cuando se trata de decisiones valientes, mientras entretiene a la ciudad con su siguiente programa de fiestas”.
Mendoza ha recordado que esta cruz, erigida en 1950 en honor a los caídos del bando franquista, no tenía relación con la simbología religiosa tradicional: “Era un símbolo político, no litúrgico. Intentar disfrazarla de cruz cristiana es manipular la verdad y confundir a la opinión pública”.
El PSOE defiende que esta retirada responde al cumplimiento estricto de la Ley de Memoria Democrática estatal y la Ley de Memoria Histórica de Canarias, que obligan a eliminar del espacio público cualquier elemento que exalte la dictadura franquista o humille a sus víctimas.
“La memoria no puede seguir secuestrada por silencios cómplices ni por quienes intentan blanquear los símbolos de un régimen que persiguió libertades y sembró el miedo. Lo que divide no es retirar una cruz franquista, sino mantenerla sin explicaciones ni justicia”.
El portavoz socialista ha criticado además el modelo de gestión del gobierno municipal: “Vivimos en una ciudad donde el alcalde actúa más como promotor de eventos que como representante de una institución democrática. Ni informa, ni escucha, ni da la cara. Y la memoria histórica también es una responsabilidad local”.
Desde el PSOE recuerdan que en diciembre de 2024 ya defendieron en el Pleno una moción para transformar la Plaza de Las Palmas en un espacio abierto y libre de elementos que remitan a un pasado autoritario, como parte del proyecto de rehabilitación integral.




