El Risco que resiste: historia, infancia y lucha vecinal en San Nicolás
Los habitantes de este céntrico barrio reclaman limpieza, ayudas a una sociedad desigual y acciones para garantizar las actividades de la juventud
El Risco que resiste: historia, infancia y lucha vecinal en San Nicolás
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Las Palmas de Gran Canaria
Apenas a unos pasos de las calles adoquinadas de Vegueta y Triana, la vida cambia radicalmente. El Risco de San Nicolás, uno de los barrios más antiguos y empinados de Las Palmas de Gran Canaria, sigue siendo hoy un enclave tan invisible como combativo. Entre muros que ocultaron su existencia durante décadas, más de 4.000 vecinos viven su día a día con orgullo, identidad… y muchas dificultades.
Un barrio con historia y estigmas
Situado entre los barrancos de Guiniguada y de Mata, San Nicolás comenzó a poblarse en el siglo XVII. Barrio marinero en sus orígenes, ligado al desaparecido Muelle de San Telmo, en los años 80 sufrió de lleno el golpe de la heroína. Desde entonces, arrastra un estigma social que aún cuesta borrar.
“Durante el franquismo se construyeron edificios en la avenida Primero de Mayo para ocultar el barrio de la vista. Algunos vecinos lo llaman el ‘muro de la vergüenza. Hoy en día, este lugar es una joya patrimonial de la ciudad, con una gran implicación vecinal y modélico en la lucha”, explica Pepi Farrah, presidenta de la Fundación Farrah. Su ONG, con más de 15 años de trayectoria en el barrio, desarrolla el plan A pie de barrio, con actividades y apoyo directo a menores y familias. "Empezamos a trabajar sin subvenciones, solo con voluntariados. Nos reunimos unas treinta mujeres, realizábamos asambleas y, tras obtener un diagnóstico, empezamos a actuar en este barrio. Después de eso, nos han llamado desde otros como San Juan, San Roque, La Paterna, etc; para ayudar a los vecinos", comenta.
La Fundación Farrah realiza distinto proyectos de mejora del barrio
La Fundación Farrah realiza distinto proyectos de mejora del barrio
La infancia, en el centro
Hoy, San Nicolás lucha por visibilizarse. Y uno de sus principales motores es la infancia. “Uno de nuestros pilares son las becas comedor, que llevamos realizando desde el año 2014”, cuenta Claudia Bonny, técnico de proyectos en el área acción social y desarrollo comunitario. “Gracias a ellas, más de 70 menores de San Nicolás, San Juan o San Francisco tienen garantizado el desayuno y el almuerzo todos los días”. Muchos de estos niños y niñas viven en hogares monoparentales, con madres solteras al frente, que no se pueden permitir lo que cuesta un campus de verano. “Por las mañanas hacen actividades en el centro cívico, tienen un espacio seguro donde compartir, jugar, hacer amigos... Y algo importante: sin móviles”, comenta.
Niños, como Guillermo, cuenta que "hacemos las actividades, pasamos mucho tiempo juntos y somos como una familia", o Carla que dice que "bailamos, jugamos y lo pasamos bien", como José que "lo importante es que aquí conozco gente, salgo de casa, que es lo que importa".
Uno de los problemas del día a día de los vecinos: la accesibilidad
Uno de los problemas del día a día de los vecinos: la accesibilidad
Sin filtros: así ven su barrio los niños
También tienen claro lo que menos les gusta del barrio: la suciedad, el ruido, la falta de espacios cuidados y las peleas que viven a diario entre los adultos. "No me gusta que la policía venga al barrio por las peleas y dicen palabrotas", es el argumento principal. A ello se suma la basura. "La basura que hay en las canchas nos molesta, porque no podemos jugar tranquilamente", dice María.
Los vecinos de El Risco de San Nicolás embellecen y adornan sus propias calles
Los vecinos de El Risco de San Nicolás embellecen y adornan sus propias calles
Sobre la limpieza, desde la Fundación explican que, en ocasiones, el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria ha podido sacar de una batida unas 19 toneladas de los diferentes solares, a pesar de que los vecinos realizan una estupenda labor de embellecimiento de las calles y de cuidado, pero hace falta un plan de choque "ambicioso. Por temas de accesibilidad, no siempre se llega a todos los sitios".
El barrio de San Nicolás reclama una actuación integral de limpieza
El barrio de San Nicolás reclama una actuación integral de limpieza
Sin gentrificación, por el momento
A diferencia de otros barrios, San Nicolás aún no sufre de lleno la gentrificación. La implicación vecinal ha sido clave para evitarlo. “Los vecinos intentan mantener sus viviendas, quedarse, resistir. Si fallece alguien, sus familiares buscan quedarse con la vivienda o que su propiedad no salga del barrio”, señala Patricia Izquier, dinamizadora del barrio y responsable de actividades para adultos y rutas guiadas por los riscos.
Un barrio que, por el momento, se resiste a vivir lo que ocurre en otras zonas de la ciudad como Guanarteme
Un barrio que, por el momento, se resiste a vivir lo que ocurre en otras zonas de la ciudad como Guanarteme
“Necesitamos apoyo. Hay muchas dificultades económicas, problemas de accesibilidad… y una juventud que quiere participar, pero hacen falta oportunidades”, expresa.
Un barrio humilde, familiar y redes de convivencia. No quiere perder su esencia, tampoco dejar a nadie atrás, pero que necesita ayuda para superar las dificultades económicas, de accesibilidad, limpieza, y mantener una juventud activa y participativa.
Carlos Moreno
Periodista de informativos en la redacción de la Cadena SER en Canarias. La radio es compañía, es inmediatez,...
