9 de cada 10 personas que limpiaron ceniza en el volcán de La Palma tienen metales pesados en la sangre

Santa Cruz de La Palma

Un antes y un después. Así es como califica el gerente de los servicios sanitarios en La Palma el estudio Isvolcan que analiza las consecuencias en la salud de las personas que estuvieron cerca al Volcán Tajogaite en La Palma. El gerente dice que se trata de la primera oportunidad para analizar el impacto de los volcanes en las personas cercanas al fenómeno. Un estudio que revela que el volcán podría haber generado consecuencias en a largo plazo en la salud de la población de La Palma. Problemas respiratorios, oculares, dermatológicos y de salud mental como ansiedad, insomnio y depresión son algunas de las afecciones que dice el estudio que han persistido una vez que el volcán se apagó, aunque la más relevante es la detección de niveles elevados de metales pesados en sangre.

Esperar a 2026

A pesar de que el estudio ha relacionado estos problemas de salud con convivir cerca de una erupción volcánica, será en dos años cuando con nuevas extracciones determinarán si finalmente ese alto contenido en sangre de metales pesados corresponden totalmente a la ceniza del volcán Tajogaite. Lo que sí sabemos es que cerca del 92% de participantes que ayudó en la limpieza tanto exterior como interior de la ceniza tenían niveles más altos de contaminantes en sangre.

Además de la ceniza, otra de las consecuencias son los problemas de salud mental. Uno de ellos es el insomnio, más del 50% de las personas que vivían cerca del volcán reportaron problemas de insomnio. De hecho, algunas de ellas no se han desprendido de esta afección incluso después de que se apagara el volcán.

De cara a próximas erupciones

''Es una oportunidad que no ha habido nunca, una población muy pequeña ha estado muy expuesta al volcán", explica Fran Ferraz, gerente de los servicios sanitarios del área de salud de La Palma que esta situación no se ha dado en volcanes de otras partes del mundo. "Ahora tenemos los medios para estudiarlos en que el Teneguía o en el San Juan no tuvimos", insiste el gerente en la importancia que tiene indagar en este asunto. Para el futuro, en las próximas erupciones, este estudio dará claves para saber si realmente es necesario protegerse de una manera mucho más eficaz que como se ha hecho hasta ahora.