Los alisios, guardianes del aire limpio en Canarias: la calidad del aire supera a la de Europa continental
Estudios recientes confirman que la calidad del aire en Canarias supera a la de muchas zonas urbanas europeas, gracias a la influencia constante de los alisios

Los alisios, guardianes del aire limpio en Canarias: la calidad del aire supera a la de Europa continental
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La calidad del aire en Canarias es un tema que siempre genera atención, especialmente por la influencia de factores naturales y externos que afectan la atmósfera del archipiélago. Según un reciente estudio que analiza 1.074 muestras del aire en las islas, gran parte de la contaminación que respiramos no se genera localmente, sino que proviene del exterior, principalmente del norte de África.
Sergio Rodríguez, investigador responsable del laboratorio de calidad del aire del CSIC, explica que “la mayoría de la contaminación particulada en Europa, por ejemplo, proviene de emisiones continentales generadas por el tráfico, la industria y centrales de producción eléctrica.” Sin embargo, puntualiza que en Canarias la composición del aire es distinta debido a importantes aportes naturales.
Entre estos aportes naturales destaca la presencia diaria de sal marina, “que actúa como un tipo de aerosol que no tiene efectos negativos para la salud, sino que contribuye a mejorar la calidad del aire al distribuirse en la atmósfera y equilibrar niveles contaminantes,” señala Rodríguez.
No obstante, el contaminante local más relevante en las islas sigue siendo el generado por los coches, especialmente el llamado “humo negro” emitido por los vehículos. Según Rodríguez, “la contribución local a la contaminación puede oscilar entre un 12% y un 22%, dependiendo de la zona y los agentes presentes.”
Uno de los fenómenos más frecuentes y relevantes para la calidad del aire en Canarias es la calima, que representa entre el 70% y el 80% de las partículas que afectan la atmósfera. Esta calima está compuesta principalmente por polvo del suelo sahariano, que llega del norte de África, junto con compuestos fotoquímicos derivados de emisiones industriales, sobre todo en países como Argelia y Marruecos.
“La industria y el desarrollo industrial en el norte de África tienen un impacto directo en la calidad del aire que respiramos,” advierte Rodríguez. “La evolución de estas emisiones dependerá mucho de las medidas de control que se implementen en esa región. Si no se establecen límites y controles efectivos, es probable que veamos un aumento drástico de contaminantes que afecten la atmósfera canaria.”
Afortunadamente, Canarias cuenta con una gran ventaja natural: los vientos alisios que soplan durante casi todo el año. Estos vientos actúan como un filtro natural que protege al archipiélago de la acumulación de contaminantes, ayudando a mantener una calidad del aire muy por encima de la de muchas otras regiones.
“Esta circulación de aire limpio es una de las razones por las que las enfermedades respiratorias, como el asma, no han aumentado en las islas, a pesar de la cercanía con zonas contaminadas,” añade Sergio Rodríguez.
Sin embargo, la calima representa un riesgo especial para la salud de personas vulnerables, como los mayores de 60 años o quienes padecen insuficiencia cardíaca. “Para estos grupos, es muy importante minimizar la exposición durante episodios de calima, ya que puede agravar su condición,” explica el investigador.
En definitiva, la calidad del aire en Canarias está influida por un complejo equilibrio entre factores externos, aportes naturales y contaminantes locales. El papel de los alisios y la sal marina es fundamental para mantener un ambiente saludable, pero la colaboración internacional y el control de emisiones en África son también clave para el futuro del aire que respiramos.

Carlos Moreno
Periodista de informativos en la redacción de la Cadena SER en Canarias. La radio es compañía, es inmediatez,...




