El comercio online y la falta de relevo generacional: Los grandes culpables de la merma de empresas en Canarias

santa Cruz de Tenerife

Según los informes de coyuntura de los últimos trimestres de la Cámara de Comercio de santa Cruz de Tenerife el Archipiélago vive una preocupante paradoja: en los últimos cinco años se han perdido 1.200 empresas comerciales inscritas en la Seguridad Social, lo que supone un 8,1% del total.

Es cierto que esta tendencia no solo se experimenta en el archipiélago, sino en todo el territorio nacional. ¿Los motivos? El aumento del comercio online y la falta de relevo generacional en muchos comercios familiares.

El comercio online: el talón de Aquiles de los comercios físicos

Lola Pérez, directora de la Cámara de Comercio de Santa Cruz de Tenerife, señala que el comercio local se enfrenta a una dura competencia. La penetración del comercio electrónico ha reducido de forma significativa la clientela de las tiendas físicas, mientras que los altos costes de transporte, electricidad y alquileres agravan la situación.

Otro de los factores que apunta Pérez es la franquicia fiscal a las importaciones de bajo valor, que facilita la entrada de productos del exterior en condiciones ventajosas, generando una competencia desigual frente al comercio tradicional en las Islas.

El relevo generacional, un problema sin resolver

Más allá de la competencia online, la directora de la Cámara advierte de un problema estructural: la falta de relevo generacional en los negocios familiares. “Muchos hijos o nietos no quieren continuar con la actividad y estos comercios están abocados al cierre”, subraya.

Además, que la bajada en las ventas hace que se tenga que contar con menos trabajadores, bajar el número de proveedores y cargar con mayor responsabilidad por parte de los dueños de los locales.

Desde la patronal se reclama la revisión de la franquicia fiscal, así como un mayor apoyo a la digitalización de las pymes. Pérez insiste en que la desaparición del comercio local no solo golpea a la economía canaria, sino que también empobrece la identidad y la cohesión social de las comunidades.