Gaza, una escalofriante psicopatía

Santa Cruz de Tenerife

Desde que la globalización convirtió al planeta en un gran escenario y a sus habitantes en telespectadores, no es posible ser testigos de lo que ocurre en Gaza y no enfermar de tristeza e impotencia. Antes, cuando leíamos en los libros de historia acontecimientos horripilantes ya ocurridos, nos preguntábamos cómo fue posible que nadie hiciera nada para parar la masacre. Hoy sabemos porqué.

Además de la crueldad de la matanza, común a cualquier otra, lo que impacta de la barbarie israelí es la escalofriante psicopatía con la que se está borrando del mapa a un pueblo a los ojos del mundo. Y ni voz tendrá en la naufragada Naciones Unidas.

Periodistas de todo el mundo nos movilizamos hoy a las doce, por las víctimas palestinas y para que los profesionales de la prensa extranjera sigan en la franja, aunque también los maten, rompiendo este intolerable silencio de los corderos.