El vicepresidente de Canarias (PP) apuesta por la reducción de la jornada laboral pero cree que "no puede ser lineal"

Santa Cruz de Tenerife

El vicepresidente de Canarias y líder del PP en las islas, Manuel Domínguez, apuesta por la reducción de la jornada laboral a 37,5 horas semanales pero cree que "no puede ser lineal". Es decir, que no puede aplicarse de la misma manera a grandes y pequeñas empresas. "No se puede tratar igual, por ejemplo a Binter, que a la librería de la esquina", ha dicho en una entrevista en Hoy Por Hoy Canarias cuando la medida estrella de Sumar va a recibir este miércoles, previsiblemente, un revés en el Congreso por la negativa de su partido, de Junts y de Vox.

El también consejero de Economía en el ejecutivo autonómico reconoce que "es hora de mejorar las condiciones laborales" pero "no a costa del crecimiento económico ni de una economía como la nuestra", con una gran presencia de pequeñas empresas. Sirviéndose de una librería como ejemplo, ha señalado que "el empleado trabajará 37 horas y media. Estoy convencido de que la librería no va a cerrar porque el autónomo, el trabajador, el propietario, es quien va a cubrir la falta de trabajadores para ese tiempo. Para contratar a otro no le va a dar. Va a entrar en pérdidas".

Los sindicatos canarios se movilizan

Las declaraciones del dirigente llegan justo en el día en el que los sindicatos CCOO y UGT se han concentrado frente a las sedes de las patronales en la provincia de Santa Cruz de Tenerife y Las Palmas de Gran Canaria para exigir la reducción de la jornada. Calculan que esta beneficiaría a medio millón de trabajadores del Archipiélago y creen que dejar atrás las 40 horas semanales (vigentes durante cuatro décadas) es ya inaplazable. Sin embargo, el consejero afea que no exista "consenso, acuerdo" y acusa al gobierno central de lanzar la medida sin entablar una negociación con los agente sociales: "Si fuese al revés, imagínense cómo estarían hoy las calles de nuestro país".

Canarias se fija en Andalucía para reducir burocracia

Domínguez también condiciona la reducción de la jornada y las mejoras salariales a una mejora de la productividad. En el caso de Canarias, lleva años en caída libre. Según datos del Consejo Económico y Social, su bajo rendimiento resta hasta 11.000 millones de euros al Producto Interior Bruto. "Todo tiene que pivotar sobre la productividad", asegura el consejero. En la entrevista concedida a la SER ha avanzado que, para recuperar este indicador, el ejecutivo se meterá de lleno en un factor clave: la burocracia. Para ello se fija en Andalucía, una comunidad que ha aprobado ya cinco decretos y trabaja en una ley de simplificación administrativa.

"Es uno de los asuntos que nos hemos tomado en serio. Vamos a hacer un planteamiento interesante, mirando a Andalucía pero con algunas novedades por nuestra parte", ha explicado asegurando que "es donde más margen de actuación puede existir". Domínguez también sitúa la formación y la digitalización de las empresas como aspectos fundamentales para mejorar la productividad.