Aprendiendo a navegar

Santa Cruz de Tenerife

Qué tal, buenos días. Había un chiste muy bueno, que circuló hace años, para explicar con ejemplos la diferencia entre publicidad, marketing y branding.

Publicidad sería colgar un póster con la cara de Robert Redford en una fiesta diciendo que está buenísimo.

Marketing sería que Redford se acercara a alguien (en esa misma fiesta) y él mismo dijera: “estoy como un queso”.

Y ‘branding’ es que Redford entrara en el local y, sin decir absolutamente nada, todo el mundo comentara: “ahí está el tipo más guapo del mundo”.

Branding es el poder de la marca.

Era lo que tenía Redford y es lo que vamos a echar de menos. Porque a sus 90 seguía siendo un Dios, aunque nunca quiso serlo...

Una muestra de humildad que escasea en nuestros tiempos.

Publicidad es que el PP diga que con Feijóo estaríamos mejor, y marketing es que Pilar Alegría afirme después del consejo de ministros que lo de Gaza es un genocidio, pero que hasta que se aclaren unos pequeños ‘intringulis’ legales, le vamos a seguir vendiendo armas a Israel.

Así que mientras la clase política de este país discute por qué nos vamos de Eurovisión, pero no de los mundiales de atletismo (y ya veremos qué pasa con el fútbol) los ciudadanos de a pie permanecemos confundidos.

Y hemos llegado a un punto en el que no sabemos distinguir entre esos tres conceptos.

Uno quiere saber si el anuncio de hoteles y viviendas residenciales en el mojón es publicidad o es marketing directo.

Y queremos conocer también si la promesa del Gobierno de España de que los menores asilados iban a salir en 15 días de las islas es otra promesa incumplida o fue un anuncio sin fundamento.

Mejor que aprendamos a navegar, porque (van pasando las semanas) y sigue sin cambiar el viento.