Canarias registra una mayor prevalencia de Alzheimer por factores de riesgo asociados
La incidencia en las islas es algo superior a la media nacional, vinculada a condiciones como la diabetes o la hipertensión

Canarias registra una mayor prevalencia de Alzheimer por factores de riesgo asociados
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Santa Cruz de Tenerife
Dicen que la memoria es el hilo invisible que cose nuestras vidas. Son los recuerdos los que nos dan identidad, los que nos permiten reconocernos en una foto antigua, en una canción de la infancia, en el rostro de quienes amamos. Pero cuando la memoria se resquebraja, cuando se nos escapa entre los dedos como arena fina, la vida cambia también de color.
8% de personas mayores de 65 años en las islas padecen Alzhehimer
En Canarias, miles de personas conviven con el Alzheimer, una dolencia que no solo borra recuerdos, sino que transforma la vida de familias enteras. El neurólogo Norberto Rodríguez Espinosa, del Hospital Universitario de Nuestra Señora de la Candelaria, explica que el Alzheimer es la enfermedad neurodegenerativa más común y que suele manifestarse principalmente en forma de demencia y pérdida de memoria, antes que en problemas de lenguaje o motricidad.
La incidencia en el Archipiélago es ligeramente superior a la del resto de España: afecta entorno al 8% de la población mayor de 65 años. La causa se encuentra en la mayor presencia de factores de riesgo como la diabetes o la hipertensión, determinantes en el desarrollo de la neurodegeneración.
Cambio familiar de 180 grados y mayor carga al cuidador
Más allá del paciente, la enfermedad impacta de lleno en el entorno familiar, especialmente en los cuidadores principales. El doctor Rodríguez recuerda que se trata de un proceso largo y complejo: desde el impacto inicial del diagnóstico, hasta la convivencia diaria con una dependencia creciente. Para muchos cuidadores, supone vivir un duelo en vida, marcado por el aislamiento social y la sobrecarga emocional, además del gasto económico que aumenta debido a la ayuda externa que precisarán muchos a la hora de usar herramientas para el baño, ya sea para la ducha, para transportar a la persona afectada, etc.
La prevención a edades tempranas es la mejor medicina
Aunque la investigación avanza, aún no existe una cura definitiva. Los tratamientos actuales solo ayudan a ralentizar el avance de la enfermedad. Por ello, Rodríguez subraya la importancia de la prevención: combatir el sedentarismo, la obesidad y controlar factores de riesgo como la hipertensión o la diabetes puede marcar la diferencia en el futuro y ralentizar lo máximo posible la parición de esta enfermedad.

Marta Prieto
Periodista de informativos en la redacción de la Cadena SER en Canarias, antes en "A vivir que son dos...




