Las playas canarias se tiñen de verde: la razón que explica este asombroso fenómeno
Las costas del norte de Canarias están llenas de algas, un fenómeno que hace tiempo que no ocurría y que tiene una razón positiva

Cadena SER
Arrecife
Las redes sociales se han llenado de vídeos en los que los usuarios de las playas canarias muestran su preocupación por la acumulación de algas en la arena. Aunque la mayoría de estos vídeos aseguran que se trata de un fenómeno negativo, muy al contrario, es un proceso natural que indica una regeneración de los fondos marinos. "Son procesos completamente naturales que nada tienen que ver con una problemática ambiental, contaminación o algo parecido, es un proceso natural", explica Carlos San Gil, uno de los mayores expertos en botánica, ecología y fisiología vegetal de Canarias. "Lo que sucede es que las poblaciones de algas tienen ciclos naturales, especialmente al final de verano y principio del otoño, se desprenden de los fondos, muchas de las plantas que estaban creciendo acaban su vida y salen a la arena", explica el experto.
Un fenómeno natural y beneficioso
Otro mito muy extendido es que se trata de especies invasoras. No, las algas que inundan las playas canarias por estas fechas son todas nativas. "Son especies propias de los fondos marinos de Canarias que pertenecen a una familia en concreto, Lobophora schneider, la más abundante en las islas", explica San Gil. "Esta idea que a veces vemos en redes sociales como algo negativo, como si fueran algas invasoras, es falsa. No, no ha pasado nada malo exactamente. Todo lo contrario, lo que nos indican esas imágenes es que nuestros fondos se han recuperado, porque no hace mucho, los fondos eran prácticamente unos desiertos, estaban dominados por un erizo que impedía el crecimiento de estas especies", explica el experto.

Algas en Canarias / Cristina Camacho

Algas en Canarias / Cristina Camacho
La mortalidad masiva del erizo a lo largo de los últimos años, de forma natural, ha permitido el crecimiento de nuevo de estas algas. "Han florecido de nuevo nuestros fondos y ahora están como nunca", explica San Gil. Este erizo era una especie africana, también nativa, con poblaciones sobredimensionadas por efecto de la pesca. La pesca eliminaba a sus predadores y en consecuencia sus poblaciones se volvieron muy abundantes. Y los erizos comen algas. Gracias al control de la pesca y su mortalidad masiva a causa de un microorganismo las algas han recuperado su vigor.
Los humanos, el único incordio
Los humanos somos el único incordio para las algas, y al revés. Por lo demás, las algas son positivas para todo el entorno. "Esto no solo repercutido en las comunidades de macroalgas, sino también en todas aquellas especies de organismos que están asociadas a las algas, es decir, a los macroinvertebrados y también a las comunidades de peces", explica San Gil. "Para el bañista, evidentemente, es incómodo, pero las algas cuando se desprenden también cumplen sus funciones en el medio. Esta biomasa muchas de ellas se exporta a ecosistemas profundos. Otras veces aparece y forma acúmulos en la playa donde proliferan los anfípodos, que a su vez son la comida para las aves, es decir, son procesos naturales que estaban rotos con la anterioridad y ahora se están restableciendo de nuevo", añade.

Algas en Famara / Cristina Camacho

Algas en Famara / Cristina Camacho
Aunque la duración del fenómeno es muy limitado y circunscrito a estas semanas, es probable que se extienda a otras zonas abiertas al norte, expuestas a los vientos. No todas las playas de Canarias van a acumular este tipo de macroalga. "No vamos a ver cómo en todas las playas aparece, pero no es un fenómeno exclusivamente de Famara, puede pasar en otras playas. Sobre todo en playas orientadas al norte", zanja el experto.

Javi Rodríguez
(La Palma, 1991) Periodista vinculado a la Cadena SER en Canarias desde el año 2009, apasionado de los...




