Coto a las terrazas: Solo hasta las diez de la noche para "equilibrar" el interés de los empresarios y vecinos

Las Palmas de Gran Canaria

El ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria da por cerrada las tensiones entre un grupo de empresarios dedicados a la restauración y su actividad en las terrazas: Todas deberán estar cerradas a las diez de la noche y recogidas media hora después. Así lo determina una resolución del resolución emitida el veintitrés de septiembre desde el Servicio de Edificaciones y Actividades, que deberá ser publicada oficialmente en el Boletín Oficial de Las Palmas y que afectará a todos los locales, "sin excepción", ubicados entre las calles Joaquín Costa (entre Lucas Navarro y Fernando Guanarteme), la propia calle Fernando Guanarteme y también Los Martínez de Escobar.

La resolución es la respuesta a las alegaciones formuladas por el abogado de los empresarios de esta zona del Puerto en la capital grancanaria con el propósito de frenar la aplicación de dos sentencias que obligó al ayuntamiento en diciembre de 2021 y diciembre de 2022 a "adoptar las medidas para evitar o impedir la producción de ruido por encima de los niveles permitidos en sus viviendas".

Después de haber sido anuladas por el Tribunal Superior de Justicia de Canarias al entender que no se permitió a los afectados "la formulación de las alegaciones", el consistorio inició el proceso desde el seis de mayo de 2025. Los empresarios afectados, agrupados en la Asociación de Restauradores de Las Palmas de Gran Canaria, observó "un claro agravio comparativo y desigual" ante lo que consideran su competencia directa "al favorecer injustamente locales situados fuera del ámbito de estudio sonoro".

En cambio, en el ayuntamiento consideran que "la exclusión de otras zonas como la Plazoleta Farray no obedece a criterios arbitrarios, sino a la delimitación técnica basada en datos objetivos".

Abiertos al diálogo

En el consistorio subrayan que la resolución se basa en la aplicación de una sentencia, aunque "estamos abierto al diálogo" con las partes, afirmó el concejal de urbanismo, Mauricio Roque. "El ayuntamiento quiere dar una solución que convenza a los vecinos y a los empresarios; en eso estamos para intentar una convivencia pacífica", dijo Roque en Hoy por Hoy El Drago donde añadió que "no podemos obviar que estamos en un procedimiento judicial en el que se desarrollaron unos estudios técnicos que confirmaron la necesidad de adoptar las limitaciones horarias".

En cambio, los empresarios afectados, a través de un comunicado difundido por la Asociación de bares y Restaurantes de Gran Canaria, han expresado su malestar. De hecho, su presidente, José Miguel Sánchez, en Hoy por Hoy El Drago, ha calificado la actitud del concejal de urbanismo y del ayuntamiento de "mezquina" al considerar que están "jugando con los empleos de trabajadores y restauradores; no son capaces de reunirse con la asociación que tiene la mayoría de los restaurantes afectados. Esto no tiene ningún sentido".

"Carolina prefiere imponer que negociar"

Para la oposición en el consistorio capitalino, esta decisión del Ayuntamiento es "un ejemplo más de que Carolina Darias prefiere imponer y judicializar antes que sentarse con los vecinos y los empresarios". Así lo ha asegurado la edil popular, Jimena Delgado, quien afirma que "es la consecuencia directa de los diez años de gobierno del Partido Socialista, donde no ha existido un modelo claro de ocio en esta capital".