Archipiélago de fuego

Santa Cruz de Tenerife

Qué tal, buenos días. En estas islas hemos vivido históricamente de espaldas al mar, pero parece que por fin vamos a mirar de frente a los volcanes.

El Parlamento ha aprobado por unanimidad la primera ley de este país en la materia y lo ha hecho a remolque de la ciudadanía, porque el texto nace de una iniciativa legislativa popular que consiguió reunir más de 19.000 firmas.

La ley establece los criterios que marcarán el camino de recuperación de un territorio, después de una erupción, para que los damnificados por un proceso eruptivo (como el del Tajogaite) no vivamos temerosos por la incertidumbre y la ansiedad que nos puede generar el no saber si nuestra vida se puede venir abajo con la misma rapidez con la que vimos caer la iglesia de Todoque.

La ley introduce más agilidad en la capacidad de respuesta e incluye también un plan de salud.

Y se aprueba coincidiendo con la decisión del Gobierno de España de retrasar un año la próxima bonificación del 60 por ciento del IRPF a todos los palmeros.

Con la ley en vigor, ya nadie nos dirá que vamos de pedigüeños. Porque es muy duro perder tu casa, tu finca y tu trabajo, y que luego venga cualquier Administración a decirte que te da el dinero de favor, porque no tienes derecho.

Sobre todo, porque este es un territorio surgido de volcanes y que late desde dentro.

En Tenerife intimida el Teide y en La Palma Cumbre Vieja.

Gran Canaria conserva el cráter de Bandama, que guarda en silencio más erupciones que tormentas y Lanzarote se convirtió en paisaje lunar gracias a Timanfaya.

En Fuerteventura, el Calderón Hondo vigila el pueblo de Lajares... En El Hierro, fue el Tagoro quien lleno de azufre y de burbujas La Restinga en 2011... Y en La Gomera sobresale el dedo oscuro del Roque Cano.

En La Graciosa, es la Montaña Amarilla la que consigue brillar, al filo del Atlántico.

Un archipiélago de fuego y de memoria, que ha convertido la lava en nuestro paisaje y los volcanes en identidad.

Era fundamental aprobar esta ley para reforzar nuestra unidad.