"Vergüenza y decadencia”: los bomberos de Las Palmas de Gran Canaria se rebelan contra la precariedad y anuncian un conflicto colectivo
Acusan al Ayuntamiento de falta de organización, instalaciones ruinosas y protocolos obsoletos desde 2002.| Los trabajadores insisten en que no piden mejoras salariales, sino eficacia y seguridad

Los bomberos de Las Palmas de Gran Canaria se rebelan contra la precariedad y anuncian un conflicto colectivo
El código iframe se ha copiado en el portapapeles
Las Palmas de Gran Canaria
El cuerpo de bomberos de Las Palmas de Gran Canaria ha denunciado la situación crítica que atraviesa el servicio, marcada por la falta de medios materiales, humanos y organizativos. Los profesionales aseguran que la precariedad pone en riesgo tanto a los trabajadores como a la ciudadanía. Este lunes se han concentrado en el parque de Miller Bajo unos cincuenta trabajadores en señal de protesta. Han lanzado los uniformes rojos que, desde hace un tiempo, les han impuesto desde la Jefatura y no están dispuestos a llevarlos.

Los bomberos entregan los uniformes rojos que les impusieron desde la Jefatura. Históricamente siempre han vestido de azul

Los bomberos entregan los uniformes rojos que les impusieron desde la Jefatura. Históricamente siempre han vestido de azul
El cabo y delegado sindical de UGT, Raúl Esclarín, advierte que las carencias son estructurales. “Llevamos años reivindicando recursos y respeto a los trabajadores. Aquí los camiones tienen 22 años de antigüedad y la edad media de la plantilla es de 52 años en un trabajo eminentemente físico. Eso es inviable”, señala. También denuncia que los protocolos de actuación datan de 2002 y no se adaptan a nuevas realidades como los incendios de vehículos eléctricos: “No hay procedimientos ni formación adaptada. Eso no puede ser en un servicio profesional”.

Los camiones de los bomberos tiene una antigüedad media de 22 años

Los camiones de los bomberos tiene una antigüedad media de 22 años
A su testimonio se suma Jacobo, agente de bomberos, que describe un día a día marcado por la precariedad. “Al final está todo siendo un poco deplorable y decadente en la organización del servicio. Lo que sentimos es vergüenza de cómo se está gestionando a día de hoy el cuerpo de bomberos”, asegura. Denuncia además la falta de personal: “Si en una guardia deberían estar 20 personas y somos 10, estamos comprometiendo la seguridad de la ciudadanía y también la nuestra propia”.
José Alberto Pérez Castellano, cabo del servicio, añade que nunca había visto un escenario tan crítico en sus 21 años de trabajo. “Cada vez hay menos control. No tenemos protocolos actualizados ni nada a lo que acogernos, todo depende del criterio personal del cabo que esté de guardia. Si me equivoco en un servicio, no tengo respaldo legal ni operativo”, explica. También alerta de la precariedad de la flota: “Los vehículos están fatal, con fallos de motor. Hay días en los que no sé con qué camiones contamos y asumo responsabilidades que no me corresponden. Si no salimos, sería denegación de auxilio; si salimos, arriesgamos vidas en coches inservibles”.

Los bomberos de Las Palmas de Gran Canaria han decidido dar un paso al frente y denunciar públicamente la situación “crítica” en la que trabajan. Reclaman más medios materiales y humanos, protocolos actualizados y respeto a los profesionales. / Los bomberos de Las Palmas de Gran Canaria anuncian la apertura de un conflicto colectivo
El clima laboral, añade, está “muy deteriorado como nunca en dos décadas”. Sobre las acusaciones de la alcaldesa de faltas injustificadas, Pérez lo desmiente: “Las bajas están justificadas por médicos. Otra cosa es que los permisos se pidan en tiempo y forma y se estén denegando fuera de plazo. Los mínimos que se marcaron hace años para cubrir servicios básicos en conflictos hoy se han convertido en máximos. Estamos muy por debajo de lo que deberíamos para actuar con seguridad”.
Los bomberos han decidido iniciar un conflicto colectivo para exigir soluciones. “Nos gustaría no tener que llegar más lejos, pero si no hay respuestas reales, incrementaremos la presión y las medidas de protesta”, advierte Esclarín.




