Cáritas detecta un "aumento considerable" de familias en exclusión residencial

Las Palmas de Gran Canaria

El encarecimiento de la vivienda está teniendo un impacto cada vez mayor en las familias más vulnerables. Cáritas Diocesana de Canarias ha atendido hasta septiembre de este año a 1.053 personas sin hogar en la provincia de Las Palmas. Se ha registrado un "aumento considerable" de familias que se han visto expulsadas de sus viviendas al no poder hacer frente al alquiler. Esa exclusión residencial extrema tiene rostro de mujer, "con menores a su cargo, desempleadas o con prestaciones mínimas que tienen que elegir entre pagar vivienda, alimentos o suministros", asegura María Eugenia Rocha, responsable del área de vivienda de Cáritas.

Son familias la mayoría monomarentales, con menores o personas mayores dependientes a su cargo, que viven en infraviviendas o tienen riesgo de quedarse sin casa. En total, esta ong ha atendido hasta el 30 de septiembre a 263 familias en exclusión residencial, superando a las atendidas en este área de vivienda en 2024.

El número de personas en situación de calle que ha acudido a Cáritas no ha aumentado, pero se ha cronificado, sigue dominando el perfil de un hombre con estudios primarios, ligado a problemas de salud mental y adicciones, aunque se ha notado un aumento de casos de mujeres sin hogar.

La entidad cuenta con varios centros residenciales de baja exigencia destinados a los perfiles más cronificados, y uno de alta exigencia enfocado en la autonomía e inserción laboral. Rocha asegura que, aunque "no siempre se logra sacar a las personas de la calle", Cáritas trabaja tanto en la "reducción de daños" como en la mejora de la calidad de vida, asegurando que los beneficiarios reciban atención básica, médica y social.