Valeria Castro pausa su carrera musical para cuidar de su salud mental: "Necesito parar para que esto siga teniendo sentido"

Santa Cruz de La Palma

Valeria Castro ha anunciado una pequeña pausa en su carrera musical para cuidar de su salud mental. "Los últimos meses no han sido fáciles para mí y las últimas semanas, de manera progresiva, todo se me ha ido agarrando a la garganta. El agotamiento y mi salud mental, que se ha ido mermando, me han ido apagando poquito a poco. Por mucho que haya intentado dar lo mejor de mí en cada escenario al que me he subido, hay veces en las que todo esto es imposible de gestionar y se hace evidente", ha explicado la artista en sus redes sociales.

Una pequeña pausa y reubicación de conciertos

La artista no ha tomado esta decisión a la ligera. "Después de reflexionar mucho y, aconsejada por expertos, me veo obligada a tomar una pequeña pausa en este camino para recuperarme física y mentalmente; tengo claro que en ningún sitio soy tan feliz como encima de un escenario, pero también creo que les debo a ustedes y a mi misma hacerlo desde el estado y el lugar que merece", ha explicado.

Valeria Castro ha aplazado los próximos conciertos e incluso la gira latinoamericana. "No me queda otra que reubicar los conciertos de los próximos meses de octubre y noviembre entre diciembre y febrero, así como la gira de Latinoamérica, que pasará a la primavera; necesito parar para que esto siga teniendo sentido y poder volver con fuerza, porque lo haré", ha explicado Castro, que pronto comunicará las nuevas fechas.

No dejemos a nadie atrás: el grito de Roy Galán tras OT

La pausa de Valeria Castro se produce tras la lluvia de insultos que ha recibido en las redes sociales a causa de su actuación en OT. "Tras su actuación como invitada en Operación Triunfo la cantante Valeria Castro se convertía en Trending Topic en X. Se pedía, con burla, su nominación para abandonar la Academia. Lo pedía una audiencia instalada en una lógica del castigo (promovida por una cultura de la opinión y de la valoración por encima de nuestras posibilidades) que imparte justicia divina ante los “fallos” ajenos", escribió Roy Galán a propósito de lo ocurrido.

"Es más que probable que el 90% de las personas que se quejaban de la actuación tiemblen al hablar en público y, por supuesto, no sepan cantar. Es decir: que el 90% de las personas fracasaríamos en dicha empresa si estuviéramos en su lugar. Y a pesar de que el fracaso sea la norma de la humanidad, exigimos desde la comodidad de nuestras casas la excepcionalidad de la perfección", prosigue Galán.

"La televisión tiene el indecoroso poder de hacer de ti una imagen fija, compacta, traducible. Te convierte en un objeto que puede ser amado o destruido, lo mismo es, poseído al fin y al cabo. Una trituradora de sensibilidades. Por suerte somos algo más que tres minutos de nuestras vidas: somos mucho más que lo que hacemos bien o mal", prosigue Roy. "Estamos vivos porque podemos dejar de estarlo, esa es nuestra vulnerabilidad: la posibilidad de que algo se rompa. De que algo no salga como lo esperado. Pues eso: no dejemos nunca a nadie atrás", zanja el escritor.