“Robar naturaleza es robar futuro”: Timanfaya alerta sobre el expolio geológico
El Parque Nacional denuncia la sustracción de rocas y arena volcánica en Lanzarote y apunta que cada año, cientos de kilos de material natural son requisados en el aeropuerto

Timanfaya alerta sobre el expolio geológico.

Arrecife
El Parque Nacional de Timanfaya, uno de los paisajes volcánicos más emblemáticos de Canarias, ha lanzado una campaña digital que no deja indiferente. Bajo el lema “Robar naturaleza es robar futuro”, la iniciativa pretende frenar una práctica tan común como dañina: La extracción de rocas, rofe y arena del territorio protegido.
La campaña se ha hecho viral en la red social X (antiguo Twitter) tras la publicación de una carta manuscrita enviada desde Alemania por un turista arrepentido.
“sacar roca volcánica trae mala suerte, y me temo que esto me ha pasado”
En el texto, el viajero reconoce haberse llevado fragmentos de lava solidificada durante su visita y decide devolverlos tras sufrir una tragedia personal. “He oído leyendas que dicen que sacar roca volcánica trae mala suerte, y me temo que esto me ha pasado”, confiesa.
El Parque compartió la carta como punto de partida de una reflexión más amplia sobre el respeto al patrimonio natural.
A partir de esta historia, la dirección del Parque Nacional de Timanfaya ha creado un hilo en el que combina mensajes emocionales y educativos gracias a la información que ha venido aportando Geoparque Mundial Unesco Lanzarote y Archipiélago Chinijo-Cabildo Lanzarote. En uno de ellos, recuerda que una roca “no es un trozo de material inerte”, sino un hábitat esencial para líquenes, hongos e insectos, una barrera natural contra la erosión y un elemento clave en la arquitectura vernácula de Lanzarote. “Esa roca carece de sentido en tu vitrina, no es un souvenir ni materia prima para un colgante. Pertenece a la naturaleza”, señala el texto.
Otro de los mensajes advierte del impacto ecológico de retirar piedras del malpaís: se destruyen microsistemas, se impide la formación de suelo fértil y se rompe la cadena alimentaria de invertebrados, lagartijas y aves. “Un efecto dominó catastrófico”, resume el parque.
Cultura, vida y equilibrio
Junto al componente educativo, la campaña recuerda también las consecuencias legales de esta práctica. Cada año, en el aeropuerto César Manrique Lanzarote se confiscan grandes cantidades de rocas y arena volcánica escondidas en maletas. Las autoridades advierten de que las sanciones por llevarse elementos naturales pueden alcanzar los 3.000 euros.
La campaña del Parque Nacional de Timanfaya busca despertar empatía y conciencia ambiental. El objetivo, explican desde el parque, "no es solo proteger su geología única, sino también preservar la identidad cultural y el equilibrio ecológico de la isla". Porque, como recuerdan: “Una roca no es un objeto. Es vida, es paisaje, es memoria. Robar naturaleza es robar futuro.”

Carlos García
Redactor de Informativos y Programas desde el 2000 en SER Lanzarote, donde también fue responsable de...




