Tener sueños no es pecado, el pecado es la desidia

Santa Cruz de Tenerife

Canarias se levanta este miércoles con un buen dato, y es que somos la Comunidad autónoma de este país con un mayor crecimiento económico en el último año: un 4,4 por ciento, a pesar de los 150.000 parados.

El hecho puede parecer contradictorio, pero no lo es. Porque lo que empieza a ser una realidad es que la economía canaria, parece que, por fin, se está diversificando.

Tan cierto es que la mayoría de los empleos crean en el sector servicios (y que 6 de 10 euros del PIB, llegan por la misma vía), como el que canario de a pie ya no sueña con trabajar en un hotel, entrando de botones para acabar de recepcionista.

Ahora preferimos ser Quevedos, Peta Zetas y si me apuran ‘Rosalías’. Pero como no es todo es blanco o negro, conviene aclarar que hay caminos intermedios que nos pueden servir para ganarnos bien la vida.

Las ventajas fiscales que ofrecen estas Islas hacen que estén surgiendo oportunidades en el mundo de cine, en los videojuegos y en todo lo que rodea a las nuevas tecnologías.

Porque nos guste reconocerlo o no a los que ya peinamos canas, es mucho más atractivo (y da mucho más caché) ser ‘influencer’ que levantarte cada mañana para servirle a un extranjero un desayuno continental o ir a limpiar piscinas.

Y que todo esto ocurra en Canarias no solo no es malo, sino que da mucha alegría... Alegría porque hasta hace unos años era una utopía.

En estos tiempos que corren, podemos trabajar para cualquier empresa del mundo sin coger un avión y sin levantarnos de la silla. Así que, si sus hijos les dicen que quieren ser ricos y famosos, no los tomen por locos: siéntense a hablar con ellos y ayúdenlos a trazar ese plan estratégico que les pueda arreglar la vida.

Siempre será más sabio que el consejo de un padre o una madre, que el del colega de la esquina.

Tener sueños no es pecado, el pecado es la desidia...

Y aquí ha dejado de ser un problema la dichosa lejanía.