Se retoma el desahucio de una mujer enferma y en silla de ruedas en Lanzarote

Arrecife

El drama habitacional en Lanzarote vuelve a mostrar su rostro más crudo. Anaís, una mujer enferma que depende de una silla de ruedas y vive de una pensión mínima, tiene fecha de desahucio para el 30 de diciembre, según confirmó Elsa Betancort, portavoz de la Plataforma por una Vivienda Digna de Lanzarote, en declaraciones a SER Lanzarote.

Su caso forma parte del edificio de la calle Jaime I, en el barrio de San Francisco Javier de Arrecife, capital de Lanzarote, donde una veintena de familias se encuentran en riesgo de perder sus hogares.

La historia de Anaís simboliza una realidad que se repite en la isla: Alquileres abusivos en viviendas precarias, intermediarios de dudosa legalidad y una ausencia de soluciones habitacionales públicas.

“vive en un antiguo garaje o trastero adaptado como vivienda, un lugar totalmente inhabitable”

Según explicó Elsa Betancort, la mujer “vive en lo que era un antiguo garaje o trastero adaptado como vivienda, un lugar totalmente inhabitable”, y pese a ello pagaba “300 o 400 euros de alquiler cada mes”.

El Juzgado de Primera Instancia nº 4 de Arrecife aplazó en febrero los desahucios colectivos previstos para marzo, pero en el caso de Anaís el procedimiento seguía su curso por haber tenido un juicio previo. “A ella se le desahucia antes porque ya tuvo un proceso anterior”, indicó la portavoz, alertando de que la afectada “tiene graves problemas de salud, está en silla de ruedas, sufre del corazón y no puede trabajar”.

Mediación que no llega

Desde el Instituto Canario de la Vivienda, su director Antonio Ortega había asegurado a SER Lanzarote, en el mes de febrero, que “cuando lleguen los informes de vulnerabilidad” se intentará mediar con los juzgados, aunque advirtió que solo los jueces pueden ordenar suspensiones. Sin embargo, la Plataforma lamenta que los informes y la burocracia lleguen tarde para muchos casos.

Betancort denuncia además que el edificio arrastra una trama judicial confusa entre propietarios, administradores e intermediarios que cobraban los alquileres sin rendir cuentas. “Los inquilinos no tienen culpa, han sido víctimas de una gestión irregular”, recalcó.

“no se puede permitir que una mujer enferma quede en la calle en Navidad”

La activista pide a las administraciones públicas que actúen con urgencia: “No se puede permitir que una mujer enferma quede en la calle en Navidad. Aunque se le haya ayudado con una pensión, eso no le da para rehacer su vida ni alquilar otra vivienda en Lanzarote”. Añadió que Anaís estaría incluso dispuesta a trasladarse a otra isla si se le asigna una vivienda social.

El caso de Anaís, junto con el de otras familias amenazadas por desahucios masivos, refleja una emergencia habitacional creciente en Lanzarote. Los alquileres se han encarecido más de un 15 % en el último año, y la falta de alternativas públicas deja a muchas personas en situación de total desamparo.

“Parece que vivimos en un país tercermundista", lamenta Elsa Betancort, "donde la gente trabajadora acaba en la calle mientras las instituciones miran hacia otro lado.”