Una de cada cuatro mujeres en Canarias no acude a los cribados del cáncer de mama: "Tienen miedo, pero la prevención salva vidas"

Santa Cruz de Tenerife

La crisis de los cribados de cáncer de mama en Andalucía -con al menos 2.317 afectadas según la Junta, aunque las asociaciones elevan la cifra a más de 20.000- ha hecho saltar todas las alarmas en el resto de comunidades autónomas. Se ha disparado la desconfianza y la preocupación de miles de mujeres. En Canarias, la responsable del servicio de Programas Oncológicos de la Dirección General de Programas Asistenciales del Servicio Canario de Salud, Mariola de la Vega, asegura que el sistema en las Islas funciona.

Cada año la Consejería de Sanidad cita a 360.000 mujeres de entre 50 y 69 años para realizarles una mamografía, dentro del programa de diagnóstico precoz. Para llevar a cabo un programa como este, es necesario contar con un sistema informático "robusto y fiable" que gestione el envío de invitaciones y los resultados de las pruebas, tal y como ha explicado de la Vega en Hoy por Hoy Tajaraste.

Dos radiólogos leen la prueba de forma "ciega"

Cuando la mujer acude a la cita a la que ha sido invitada, se le hace una mamografía que es leída por dos radiólogos diferentes. Se hace una doble lectura ciega, es decir, la lee uno sin saber lo que lee el otro. El primero hace anotaciones que no ve el segundo.

Una vez que ya tienen el resultado, hay tres casuísticas: si el resultado es negativo, se envía una carta; si la lesión parece benigna, pero hay indicios de que puede cambiar en un futuro, también se envía una carta indicando que en seis meses debe hacerse una prueba complementaria; y cuando el resultado es sospechoso de malignidad o, directamente, maligno, se llama por teléfono a esa mujer con una cita hospitalaria ya concertada.

La importancia del diagnóstico precoz

El problema es que el 25% de las mujeres canarias no acude a los cribados a los que han sido citadas. "Están las que nos dicen que tienen seguro privado y lo hacen por su cuenta y aquellas que dicen no sentirse nada o que tienen miedo a saber", señala de la Vega.

La responsable del servicio insiste en la que prevención salva vidas: Si somos capaces de diagnosticar el cáncer en estadios iniciales, la calidad de vida de las mujeres mejora considerablemente, de eso van los programas de diagnóstico precoz: localizar el cáncer antes de que dé ningún síntoma".

"Las animo a que acudan sin miedo, son 15 minutos cada dos años y el cáncer de mama no es una gripe que se cura solo, el cáncer va creciendo poco a poco y hay que intentar diagnosticarlo cuanto antes", advirtió.

Europa estudia ampliar el rango de 45 a 74 años

La incidencia de cáncer de mama es mayor en el rango de 50 a 69 años, por eso el programa de diagnóstico precoz se lleva a cabo entre estas edades. Sin embargo, la Unión Europea ha recomendado ampliarlo entre los 45 y los 74 años. El Ministerio de Sanidad del Gobierno de España ha encargado a una agencia de evaluación tecnológica el estudio de la efectividad de aumentar ese rango.

Hay un borrador sobre la mesa, según indicó de la Vega, del que se conocerán los resultados antes de que termine el año. Si fuese favorable, el Ministerio lo introduce en su cartera de servicios y, a partir de ahí, las comunidades autónomas empiezan a actuar.