Oswaldo Betancort sobre la polémica de la cruz: "Parece que el objetivo es personal, ponerle la cruz a alguien"

Arrecife

El presidente del Cabildo de Lanzarote, Oswaldo Betancort, en el programa Hoy por Hoy Lanzarote abordó los principales desafíos que afronta la isla: desde la gestión del agua y la vivienda hasta el futuro del turismo y la preservación del territorio.

El presidente comenzó celebrando el reciente reconocimiento otorgado por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), que ha declarado a Lanzarote como Sistema Importante del Patrimonio Agrícola Mundial (SIPAM).

Betancort destacó que este sello internacional es “un orgullo para todos los lanzaroteños”, y supone un reconocimiento al esfuerzo histórico de los agricultores de la isla por adaptarse a un entorno árido y crear un modelo de cultivo único en el mundo. “Este galardón pone en valor el trabajo silencioso de generaciones que han sabido convivir con el paisaje y hacerlo productivo sin dañarlo”, señaló.

El presidente insistió en que el SIPAM debe servir como una herramienta para proteger los suelos agrícolas, fomentar el relevo generacional y reforzar la economía local vinculada al sector primario. “No se trata solo de mirar al pasado, sino de construir un futuro donde la agricultura y el turismo convivan como ejes de un mismo modelo sostenible”, afirmó.

Turismo: menos cantidad, más calidad

Otro de los ejes centrales de la entrevista fue el modelo turístico. Betancort reiteró su apuesta por un turismo de calidad, sostenible y menos masificado, que contribuya al bienestar de la población residente.

El presidente destacó los acuerdos alcanzados con aerolíneas como British Airways para reforzar la conectividad con el Reino Unido, uno de los principales mercados emisores de visitantes. “No buscamos más turistas, sino turistas que valoren nuestro paisaje, nuestra cultura y nuestra tranquilidad”, subrayó.

Además, defendió la necesidad de reorientar la promoción turística hacia segmentos de mayor poder adquisitivo y estancias más largas, recordando que “el crecimiento no puede medirse solo en número de llegadas, sino en valor añadido, en empleo estable y en calidad de vida para los residentes”.

Vivienda: un problema estructural

En relación con el acceso a la vivienda, Betancort fue contundente al señalar que “Lanzarote sufre las consecuencias de años de inacción y falta de planificación”. Criticó la gestión de anteriores gobiernos, especialmente del PSOE, a quienes responsabilizó del déficit actual de vivienda pública.

El presidente anunció que el Cabildo trabaja junto al Gobierno de Canarias para impulsar nuevos proyectos de vivienda asequible destinados a jóvenes y familias vulnerables. “Queremos ofrecer oportunidades reales para que nuestros hijos no tengan que marcharse de la isla por no poder pagar un alquiler”, afirmó.

La gestión del agua: “El contrato debe cumplirse o se resolverá”

En relación con la gestión del agua, Oswaldo Betancort fue tajante: el Cabildo mantiene una postura firme frente a Canal Gestión Lanzarote, filial de Canal de Isabel II. El presidente recordó que existe un informe técnico contundente que acredita incumplimientos por parte de la empresa, lo que abre la puerta a una posible resolución del contrato si no se corrigen las deficiencias detectadas.

Betancort insistió en que el agua es un asunto “de supervivencia” para Lanzarote, y que la prioridad del Cabildo es garantizar el abastecimiento y modernizar unas infraestructuras “que llevan años sin las inversiones necesarias”.

En este sentido, apuntó que el Consorcio del Agua estudia alternativas para asegurar la continuidad del servicio, pero con condiciones claras: más inversión, más eficiencia y menos pérdidas en la red.

El presidente también aludió a las declaraciones recientes de Canal de Isabel II, que ha manifestado su disposición a una “salida ordenada” de la concesión si se alcanzan acuerdos con el Cabildo. Betancort valoró positivamente esa apertura, pero advirtió que Lanzarote “no aceptará ningún acuerdo que no garantice una mejora real en la gestión y en la calidad del servicio”.

"Hay que presentar un registro de entrada oficial para que Canal Gestión ceda la gestión del agua”, "sin registro de entrada, no hay agua para nadie". "De momento no hay ningún registro de entrada".

Por último, recordó que la isla sigue bajo emergencia hídrica, lo que obliga a acelerar proyectos como la tubería norte y las mejoras en la desalación. “No vamos a mirar hacia otro lado —concluyó—. El agua no puede seguir siendo un problema estructural; debe convertirse en una prioridad insular.”

El presidente también se refirió al Plan de Modernización Turística de Playa Blanca, Yaiza, defendiendo la necesidad de mantener la cooperación institucional pese a las diferencias con el alcalde del municipio, Óscar Noda.

“Las discrepancias no deben frenar los proyectos que benefician al conjunto de la isla", "Playa Blanca necesita modernizar sus infraestructuras turísticas, pero siempre respetando su identidad y el equilibrio territorial”, indicó.

Betancort insistió en que la coordinación entre Cabildo y ayuntamientos es fundamental para avanzar en proyectos de movilidad, ordenación y mejora de servicios públicos. “Solo desde el diálogo y la planificación común podremos garantizar un desarrollo armónico”, sostuvo.

Pero criticó al alcalde de Yaiza, Óscar Noda, a las malas formas de convocarlo a una reunión con los promotores del sector para el plan de modernización de Playa Blanca. Asegurando Betancort que “a mí me convoca tres horas más tarde, confiaban en que yo iba a decir que sí". "Si realmente quieren mi presencia, primero me llaman y cuadramos agenda", "pero ni yo tenía información ni es así como se hace”

"Yo no voy a entrar en confrontaciones con Óscar Noda por el Plan de Modernización de Playa Blanca; lo que quiero es que las cosas salgan adelante y que Yaiza crezca ordenadamente.”

Patrimonio y memoria histórica

El debate sobre la Cruz de la Plaza de las Palmas, en Arrecife, también tuvo espacio en la conversación. Betancort abogó por un enfoque sereno y constructivo ante los símbolos del pasado, rechazando la confrontación política.

“Los símbolos forman parte de nuestra historia", "no se trata de borrar ni de imponer, sino de resignificar con respeto y consenso”, explicó. Para el presidente, la gestión del patrimonio debe centrarse en la convivencia y la educación, “no en reabrir heridas”.

"Si a mí los informes me dicen que es una cruz franquista yo no voy a decir que no", "quien tiene que ejecutar la retirada o no es el Ayuntamiento que tiene competencia".

"Entra un escrito de Arrecife donde se me diga que ponga la cruz, yo cojo ese escrito y se lo paso a mi consejero de obras", "el PP se está metiendo en un enredo de la cruz, que va más allá de la cruz, que tiene objetivo de poner la cruz a alguien".