Hoy por Hoy especial memoria democrática: la emoción y la memoria a flor de piel
Nieves Lady Barreto: “Queremos declarar el 7 de mayo el Día de la Memoria para toda Canarias”
Cadena SER
Santa Cruz de La Palma
Es la fecha, un 7 de mayo de 1994, cuando se realizaron las primeras exhumaciones de restos humanos de represialiados de la Guerra Civil. Fue en Fuencaliente, en el conocido como Pino del Consuelo que se ha convertido en un Memorial desde que el pasado 28 de agosto, la consejería de Presidencia del Gobierno de Canarias, colocara una placa y acondicionara el acceso como un lugar para el recuerdo de las víctimas asesinadas.
Nieves Lady Barreto comparte también historias familiares que, como tantas en La Palma, recuerdan los años de represión y miedo. Como consjera de Presidencia ha puesto en marcha iniciativas para la recuperación de este capítulo de la Historia y anuncia que el 7 de mayo se convertirá en una fecha como Día de la Memoria, que en 2026 se hará por primera vez en La Palma con la intención de llevarto a todas las islas. Se está generando un banco de ADN para que los familiares que lo deseen puedan dejar muestras para identificar posibles restos de represaliados.
Los primeros pasos los dió la familia Rodríguez Betancor, que emprendieron una búsqueda titánica en 1993 hasta encontrar los restos del último alcalde republicano. Fueron los primeros. Más tarde llegaría Aralda Rodríguez. Era 1996 siendo presidente del Cabildo José Luis Perestelo que comparte aquellas primeras conversaciones. Reconoce que trató de convencerla de no hacer las excavaciones, pero “insistió mucho y me convenció”. A partir de ahí se dispuso de recursos para unas excavaciones que iniciaron los propios familiares, en ocasiones con sus propias manos.
Ese relato lo cuenta María Victoria Hernández, que en aquel momento llevó las labores necesarias para activar las herramientas judiciales que llevaron a aquel primera exhumación oficial en toto el territorio nacional. “Era lunes”, recuerda “y aparecieron sus hijos en mi despacho. ¡Los hemos encontrado! ¡Los hemos encontrado!”. Sin ser conscientes de que estaban escribiendo un capítulo de la historia. “Había mucho dolor, no éramos conscientes, solo sabíamos que estábamos haciendo justicia”.
Nolo González y Clara León comparten sus recuerdos de la infancia. Cuando se carraspeaba en el monte como señal de que quien iba era un colaborador para ofrecer comida, agua y alimentos a los ‘alzados de La Palma”. Perseguidos por las autoridades de la época para su arresto y ejecución. Una recuperación de la Memoria Democrática e histórica, una historia que merece ser contada, “sin banderas, con serenidad y concordia para hacer justicia”.




