Vito Quiles, un trolero en medio de la tormenta

Las Palmas de Gran Canaria

Lo aviso desde el principio, no considero a Vito Quiles un tipo importante. Pero me parece que la visita anunciada a las universidades canarias de este personaje merece una reflexión sobre qué es periodismo y qué es ser periodista. Quiles no es periodista y el título de su gira “Tour España combativa, periodismo crítico y comunicación política”, ya es una tremenda mentira.

Si tenemos en cuenta los gritos de sus seguidores en Gran Canaria o en las puertas de las universidades donde ha estado: “soy español, español, español”, “¡José Antonio Primo de Rivera” o “Pedro Sánchez hijo de puta”, quizá hubiera sido más acertado titular su tour con el lema “Muera la inteligencia”, que se atribuye al legionario Millán Astray en aquellos terribles días de 1936 en los que Franco empezaba a regar de sangre la España que decía que quería salvar.

Periodismo crítico es el que cuestiona el poder y defiende el derecho a la información veraz. Quiles no cuestiona el poder, es un simple agitador ultraderechista que ahora mismo está entregado a la causa de tumbar el gobierno de Pedro Sánchez. No acude a los sitios a informarse, acude a provocar. En las manifestaciones en la calle Ferraz le pone el micro a manifestantes socialistas para verlos reaccionar mientras les dice que Pedro Sánchez y su familia son unos corruptos. En las concentraciones contra el genocidio en Palestina se planta allí para decirle a los manifestantes que están defendiendo el terrorismo, todo con una sonrisita de cordero degollado.

Este jueves en Gran Canaria se puso la camiseta de la UD Las Palmas y gritó “Las Palmas es española” mientras algunos centenares de jóvenes gritaban “Pedro Sánchez hijo de puta”. Un enorme despliegue policial formó una barrera para que manifestantes antifascistas y seguidores de Quiles no se enfrentasen. Primero los convocó en la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, a pesar de que no tenía permiso de la institución académica, pero tuvo que trasladar la concentración al centro de la capital grancanaria porque no había estudiantes ya que las instalaciones se cerraron por el estado de alerta por la borrasca Claudia.

En un momento de la tarde, antes de la llegada de la estrella ultraderechista, pude ver como el piberío seguidor de Quiles nos señalaba a un grupo de periodistas gritándonos “prensa española, manipuladora”. ¡Vaya, el mismo grito que los manifestantes independentistas catalanes!, comenté a los compañeros. Para sus seguidores el ejemplo de periodista no manipulador es Vito Quiles, que solo se muestra crítico y acosador con el PSOE, con los aliados de Pedro Sánchez y las organizaciones de izquierda. Jamás va detrás de Isabel Ayuso para preguntarle por su novio defraudador o por los ancianos muertos en residencias. Jamás se le ha visto abordar a Santiago Abascal para preguntarle por las denuncias de financiación irregular de Vox. A los actos de Vox y del PP va a ensalzarlos, a decir que son masivos, a realizar preguntas complacientes a sus organizadores. La explicación es clara, trabaja para medios financiados por instituciones gobernadas por PP y Vox.

Divulgador de bulos

Vito Quiles se ha ganado a pulso su fama de divulgador de bulos. En sus redes sociales pone una noticia de un crimen machista y escribe que fue un magrebí el asesino, pero si luego la policía dice que el asesino tenía nacionalidad española no borra el tuit, ni realiza una rectificación . Durante la Dana de Valencia Vito Quiles grabó a un concejal sin avisarlo, y sacó la conversación manipulada para dar a entender que se tiraba a la basura buena parte de las donaciones a los damnificados. Ese es Vito Quilos, un fabricante y difusor de bulos, un agitador de la ultraderecha, por eso entiendo que las universidades canarias no le hayan dejado unas instalaciones públicas para dar un mitin.

El agitador ultraderechista fue en las listas electorales del partido ‘Se acabó la fiesta’ y le llevó su gabinete de prensa, sin embargo luego se presenta en el Congreso de los Diputados disfrazado de periodista, y allí señala a políticos y al resto de periodistas . Alguien que difunde bulos que ni siquiera rectifica cuando le dicen que está equivocado no puede llamarse periodista y visitar las universidades para dar lecciones de periodismo crítico. Por su racismo, su machismo, por el patrocinio que le hace la ultraderecha, Vito Quiles no merece el título de periodista, aunque vería bien que le den el carné de trolero oficial de la ultraderecha. La visita de Quiles a Canarias ha coincidido con el paso de la borrasca Claudia, que anunciaba fuertes vientos huracanados y peligro de inundaciones. Pero la tormenta, como Vito Quiles, llegó con más ruido que fuerza. La tormenta con rachas de viento, Quiles con frescos fachas. Pero, cuidado, no nos confiemos, que la alerta Quiles podría transformarse en verdadera tormenta antidemocrática en una próxima convocatoria electoral.