La camisa está manchada

Santa Cruz de Tenerife

Por duras que sean las verdades, lo cierto es que sobre las certidumbres podemos construir nuestros mundos, pero sobre las incertidumbres, no. Y la mejor prueba de lo esto que les cuento nos llega este lunes de la mano del deporte, al comprobar que tanto la Unión Deportiva como el Tenerife han mostrado hechuras suficientes para poder aspirar al ascenso.

Tampoco tienen dudas en el PSOE ni en Sumar de que no van a poder gobernar sin Presupuestos y con un gobierno en minoría, pero sí tienen la certeza de que unas elecciones anticipadas llevarían a la Moncloa al PP y a la ultraderecha.

Así que hacen la vista gorda con el cuello, lo restriegan un poco y prefieren ponerse la camisa sucia, antes que lavarla.

Otra duda despejada.

En Coalición tienen muy claro que el decreto en el que han trabajado estas semanas es bueno para Canarias, pero no hay seguridad de que todas esas peticiones prosperen en las próximas semanas. Y es, precisamente esa inseguridad la que nos genera a todos una angustia innecesaria.

Luego están los que sufren de verdad en esta recta final de año. Y aquí hay que añadir unos cuantos nombres propios.

Uno es el de Francisco Atta, que después de 14 años como alcalde de Valsequillo, verá como mañana los que eran sus amigos le dan la puñalada.

Y difícil recta final del año también va a tener Inmaculada. Porque la acusan de pagar facturas infladas, en el ayuntamiento de Las Palmas.

Complicado está el mundo por ahí fuera cuando Trump afirma ahora que el pederasta Epstein ni era amigo ni era nada. Y cuando Maduro dice que Trump quiere convertir Venezuela en lo que Israel convirtió a Gaza.

Preocupándome todo eso, a mí lo que me tiene sin dormir desde hace meses es la calidad de nuestras aguas.

Playas cerradas cada dos por tres y 290 puntos de vertidos ilegales tierra-mar sin que nadie haga nada.

Alguien debería darse cuenta de que vivimos en islas y no en plena montaña...

No hace falta esperar que la porquería nos llegue al cuello, porque sabemos desde hace tiempo que la camisa está manchada.

Un poquito de por favor, y pónganse a lavarla.