Urge el bienestar

Santa Cruz de Tenerife
Nueve de cada diez personas en el mundo a las que les preguntáramos si el dinero da la felicidad, nos dirían que no. Afirmarían que ayuda bastante, pero que mucho más importante son la salud y el amor.
Y si ampliáramos la vista a toda una sociedad, la felicidad estaría asociada al Estado del Bienestar.
Por Estado del Bienestar se entiende un país que se organiza de tal manera para que nadie lo pase mal... Un territorio en el que nadie se queda tirado en la cuneta, porque son los gobiernos los que se ocupan de garantizar servicios básicos a toda la población, independientemente de su renta.
Y eso, por normal general, preocupa a toda la gente de bien: sean de izquierdas o de derechas.
Viene a colocación todo esto, porque en los últimos años nos han vendido que el turismo (como el dinero) da la felicidad. Y eso, a estas alturas, no hay quien se lo crea.
Cualquiera que haya viajado un poquito sabe que hay destinos famosos en el mundo en los que mientras unos se forran la mayoría de la población vive en la miseria.
Zanzíbar, República Dominicana o Egipto, son lugares paradisíacos, con cocoteros y palmeras, donde los locales sobreviven a duras penas.
Bali, Kenia y Tanzania son otra quimera.
Si miramos más cerquita, podemos ver como en nuestros ‘sures’ conviven hoteles de 4 y 5 estrellas con enormes bolsas de pobreza.
Como todo lo que ocurre en un lugar ha sucedido antes en otro sitio, lo más inteligente sería que aprendiéramos de esos territorios en los que se han tomado medidas a tiempo.
Costa Rica (con su “Pura vida”) apostó por la inversión directa en parques nacionales y un empleo local cualificado.
En Hawái, las tasas que se cobran por licencias turísticas se destinan a construir vivienda pública y a la conservación del litoral.
Uno no sabe cómo decir ya que Canarias necesita entrar en ese debate sin miedo. Porque ni la tasa turística es un sacrilegio, ni pedir corresponsabilidad a nuestros 18 millones de visitantes es ningún un pecado.
Y si no cerramos con urgencia la brecha que hay entre la riqueza que llega y la que se queda, seguiremos viviendo de récords, pero no de bienestar.
Como la avaricia rompa el saco, lo vamos a lamentar.

Miguel Ángel Daswani
Conductor de 'Hoy por Hoy La Portada' y 'Hoy por Hoy Tenerife'.




