Los venezolanos afrontan con "incertidumbre y resiliencia" la situación tensa del país

Santa Cruz de Tenerife

Venezuela enfrenta una crisis multidimensional que ha marcado su historia reciente. Tras las elecciones presidenciales de julio de 2024, el gobierno de Nicolás Maduro se mantiene en el poder en medio de denuncias de fraude y falta de transparencia, lo que ha generado una fuerte polarización política.

En el ámbito económico, la situación es alarmante. Venezuela continúa sumida en una hiperinflación que, según proyecciones del FMI, podría superar el 600% en 2026, mientras el PIB muestra una tendencia negativa. La escasez de alimentos y medicinas, junto con el deterioro de los servicios básicos, ha provocado un aumento de la pobreza extrema y una crisis humanitaria sin precedentes. Millones de familias sobreviven con ingresos insuficientes, y la inseguridad alimentaria afecta a gran parte de la población.

La dimensión social refleja el impacto devastador de esta crisis. Más de 8 millones de venezolanos han emigrado en la última década, buscando mejores condiciones de vida en países vecinos como Colombia, Perú y Brasil. Dentro del país, la desesperanza y el desempleo son constantes, mientras los índices de violencia y criminalidad se mantienen elevados, agravando la vulnerabilidad de los sectores más pobres.

Acción militar de EEUU

Estados Unidos ha intensificado su presión sobre Venezuela tras declarar al Cartel de los Soles como organización terrorista extranjera, una medida que habilita nuevas opciones militares y sanciones contra el gobierno de Nicolás Maduro. Washington acusa al mandatario de liderar esta red vinculada al narcotráfico y la corrupción, aunque no ha presentado pruebas concluyentes. La designación coincide con el mayor despliegue militar estadounidense en el Caribe en décadas: el portaviones USS Gerald R. Ford, ocho buques de guerra y aviones F-35 participan en operaciones que ya han dejado 83 muertos en ataques contra presuntas narcolanchas. Analistas advierten que la tensión podría derivar en acciones encubiertas o incluso en un ataque directo.

La escalada militar ha tenido efectos inmediatos en la conectividad aérea. Tras la alerta emitida por la Administración Federal de Aviación de EE. UU. sobre “aumento de actividad militar” en el espacio venezolano, siete aerolíneas suspendieron vuelos, entre ellas Iberia y otras compañías europeas.

Conexiones aéreas

En Canarias, es la compañía Plus Ultra la que realiza las conexiones con Venezuela. De momento, ha podido saber la SER, la operativa de Tenerife Norte con Caracas está programada sin novedad para el próximo domingo, como es habitual, aunque, aseguran, "están atentos a lo que pueda suceder durante la semana."

Son muchos los venezolanos preocupados por esta situación, tanto desde dentro como desde fuera del país. Marcela Máspero, de la Asociación Solidaridad Venezolana, habla de "angustia y ansiedad emocional".

Explica Máspero que "la noticia de la suspensión de los vuelos de Iberia causó mucho impacto, incertidumbre, tanto en venezolanos que pensaban viajar desde Canarias a Venezuela así como españoles que pensaba regresar". Añade que esto ha provocado la aceleración "de la salida de personas por otras vías, como puede ser la marítima o la terrestre." Personas que "huyen de esa posible persecución que se está dando en las costas de Venezuela, de la presión económica y social, y de la tensión política que existe."

"Posiciones ambiguas"

Marcela Máspero considera que la posición del Gobierno de Canarias siempre ha sido en favor de la paz y de la democracia, apoyando a los canarios que han emigrado y a los venezolanos que han venido. No obstante, califica de ambigua la posición del Gobierno de España: "Mientras se dicen que no se reconocen las últimas elecciones del país, de las que no hay actas ni comprobación del proceso electoral, se sigue teniendo relaciones comerciales, negociaciones..."

Piden que se "reestablezca la paz y la democracia" porque consideran que "la intervención militar no es una opción."

"Afrontamos esto con resiliencia"

Allá, en Venezuela, la situación es de incertidumbre, aunque se vive con normalidad. Hablan de resiliencia para afrontar situaciones difíciles, situaciones que les obligan a abandonar su país desde hace más de 20 años. Jesús es venezolano, vive allí y asegura que, por ahora, no nota una tensión excesiva. Explica que "la posible intervención militar ha hecho que nos preocupemos de tener alimentos, velas, enlatados..."

Pero recalca Jesús que es algo a lo que, "por desgracia", están acostumbrados. Añade que, "por ahora, la situación es de normalidad, las vías están despejadas, el combustible sigue llegando y la electricidad falla igual que de costumbre."