Sociedad

¿Vacaciones o pesadilla? El alarmante aumento de accidentes de parapente en Lanzarote

Muchos incidentes están causados por turistas que vuelan sin preparación, sin asesoramiento y forzando condiciones meteorológicas inestables

¿Vacaciones o pesadilla? El alarmante aumento de accidentes de parapente en Lanzarote

Arrecife

El incremento de accidentes y rescates de parapente en Lanzarote, alrededor de cuatro en lo que va de mes de noviembre, preocupa al Consorcio de Seguridad y Emergencias de la isla.

El último tuvo lugar este martes en la playa de La Cantería de Órzola, en el municipio de Haría, dejando a un hombre con politraumatismos de carácter grave.

El gerente del Consorcio de Seguridad y Emergencias, Enrique Espinosa, ha explicado en declaraciones a SER Lanzarote que en los últimos días se ha producido un repunte de intervenciones motivadas, principalmente, por la falta de conocimiento del medio natural y, sobre todo, por el desconocimiento de las corrientes de aire.

No buscan información

Espinosa destaca que los parapentistas locales rara vez protagonizan incidentes, porque conocen perfectamente “cuándo pueden volar y en qué zonas”. El problema, afirma, aparece con quienes llegan de fuera y creen que la isla, por ser pequeña, no entraña riesgos.

“Es igual que en el senderismo”, señala Espinosa quien añade que “no van preparados, no están bien informados, hay muchos clubes y empresas en la isla, pero no buscan ni se asesoran sobre cuáles son los lugares adecuados para lanzarse y evitar incidentes que, muchas veces, son muy graves”.

Falta de planificación y desconocimiento

El gerente del Consorcio lamenta que se estén repitiendo imprudencias relacionadas con la falta de planificación y el desconocimiento de las corrientes y zonas seguras.

“vienen de vacaciones y tienen que volar sí o sí”

Explica que las últimas semanas han estado marcadas por vientos cambiantes y rachas muy diversas, lo que complica aún más la práctica del parapente. Aun así, muchos turistas se empecinan en volar porque “vienen de vacaciones y tienen que hacerlo sí o sí”, incluso cuando las condiciones no lo permiten.

Espinosa recuerda que se puede disfrutar del parapente siempre y cuando las condiciones meteorológicas sean favorables, pero si no lo son, “es peligroso y pueden crearse vacíos” que expongan al deportista a caídas o pérdidas bruscas de sustentación.

El gerente insiste en la necesidad de volar acompañado de gente experta de la isla, conocedora de todos los tipos de corrientes. Recomendó además acudir a los clubes de parapentistas locales, “muy reconocidos” y perfectamente capacitados para asesorar a los visitantes.

Buscando el límite

Otro de los problemas que detectan los servicios de emergencia es la tendencia de algunos deportistas a buscar el límite: condiciones que parecen estables, pero no lo son. A ello se suma el desconocimiento del terreno y de los riesgos específicos de la isla. “Creen que vienen a una isla pequeñita sin riesgos, y los tiene, y muy intrínsecos”, advierte Espinosa.

“una mala corriente o un bajón de presión puede provocar accidentes muy graves”

Subraya que el parapente es un deporte de riesgo que exige volar solo en días de viento estable y con corrientes previsibles. Sin embargo, está observando que algunos visitantes se lanzan en momentos en los que la estabilidad no está garantizada.

“Una mala corriente o un bajón de presión puede provocar accidentes muy graves”, afirmó. En años anteriores, recordó, este tipo de imprudencias han llegado a causar incluso fallecimientos.

Espinosa insiste en que la clave está en la información y en no forzar las condiciones. “Hay que volar con seguridad”, concluyó. “La isla ofrece lugares maravillosos para practicar parapente, pero siempre con responsabilidad y asesoramiento adecuado”.

Carlos García

Redactor de Informativos y Programas desde el...