"Anatomía de un instante"
El Comentario
Santa Cruz de Tenerife
Este lunes empieza diciembre, el mes de las compras y el buen rollo por excelencia, pero lo hace con muchas más luces en la calle (a cuenta de la iluminación navideña) que en la política española. Y eso no es bueno para nadie.
Desde el Templo de Debod, en Madrid, los principales líderes del PP español avivan la llama de la crispación llamando de todo al PSOE de Pedro Sánchez: desde sinvergüenzas a ladrones, bajo el famoso lema de democracia o libertad. Y entre los excesos, Ayuso vuelve a pasarse de frenada diciendo que ETA está preparando el asalto (a través de Bildu) al País Vasco y a Navarra.
Desde la otra esquina del cuadrilátero, Bolaños responde que este nuevo PP y VOX son exactamente lo mismo. Y eso es como decir que si llegaran al poder nos podemos dar por listos.
Ese clima de confrontación es (precisamente) el que nos tiene que hacer recordar que hubo un momento en este país “en el que todo pudo ser distinto”.
La frase está sacada de la serie de Movistar, “Anatomía de un instante”, que cuenta las razones que llevaron a un grupo de militares a intentar dar un golpe de Estado en España el 23 de febrero de 1981.
Ese instante que lo pudo cambiar todo fue en el que todos los diputados excepto tres se tiraron al suelo cuando el teniente coronel Antonio Tejero pegó un tiro al techo del Congreso.
Suárez, presidente en funciones, se quedó sentado, en una mezcla de dignidad y agotamiento, simbolizando la defensa silenciosa de la democracia.
Gutiérrez Mellado, vicepresidente primero y general, se levantó para enfrentarse a Tejero y ese gesto pudo haber desatado una espiral de violencia.
Y Santiago Carrillo, líder del partido Comunista, se quedó fumando tranquilo, simbolizando que el pulso al futuro podía ganarse sin armas: con presencia y convicción.
Deberíamos ser conscientes de que todo puede cambiar en un solo segundo. Porque si Suárez se hubiera tirado al suelo; Mellado no se hubiera levantado o Carrillo no hubiera mantenido la calma, hoy no estaríamos donde estamos.
Así que, si es verdad que diciembre es de los buenos propósitos dejen de insultarse y consigan que en la política haya tantas luces como en la calle.
Sería un suicidio olvidar (en lo personal y en lo colectivo) que hay momentos que pasan tan rápido que solo se entienden cuando ya es demasiado tarde.
Miguel Ángel Daswani
Conductor de 'Hoy por Hoy La Portada' y 'Hoy...Conductor de 'Hoy por Hoy La Portada' y 'Hoy por Hoy Tenerife'.