El cedro más longevo de Europa tiene más de mil años y está en España

Santa Cruz de Tenerife

Se llama Tara, es un cedro hembra, tiene 1.450 años y ha sido descubierto por un equipo de escaladores en una de las zonas más escarpadas de las Cañadas del Teide. ''Un libro abierto esperando a ser leído'', así es como definió uno de los escaladores, Jose, el milenario cedro que ya es el más longevo de Europa por delante del conocido como 'El Patriarca', un cedro que tiene un poco menos edad, tan solo 1.120 años. Este descubrimiento abre la línea a otro descubrimiento porque el biólogo José Luis Esquivel asegura que son restos de lo que podría haber sido un bosque que cubría por completo todo el Parque Nacional de Teide.

La diosa Tara

Tara es la diosa de la fertilidad aborigen, por eso se lo ha puesto ese nombre a un cedro hembra que aún 1.450 años después sigue dando frutos. El artífice del descubrimiento es Javier, un escalador que asegura que conocía la existencia del árbol pero hasta que llegó el proyecto de reforestación de la mano de Endesa no había iniciado la expedición para acercarse a verlo y posteriormente analizarlo. ''Llevo 40 años escalando en el Teide y sabía que allí había un cedro posiblemente más antiguo que 'El Patriarca'.

Ha sido en el exterior del Centro de Visitantes de El Portillo, en el Parque Nacional del Teide donde el Cabildo de Tenerife ha presentado los resultados de su plan de reforestación y conservación. En uno de los senderos del Parque Nacional, con la estampa del Teide de fondo y con un agente vigilando los decibelios del acto, han anunciado que ya han conseguido la replantación de más de 15 mil cedros en todo el espacio protegido. Replantación que sigue un proceso minucioso de las semillas para comprobar que serán árboles fuertes y robustos.

Semillas en los excrementos de los mirlos

La replantación se han a través de varios métodos. Por un lado limpia las semillas que encuentran. Ángel es uno de los agentes que hacen esta tarea y ha contado que ''el triado de las semillas es la primera fase, separamos los restos de cápsulas, de ramas para quedarse con la semilla lo más limpia posible". Todo esto, en un banco de semillas que tienen hasta 200 especies y que cada una tiene un proceso diferente. Otra semilla que tienen en el centro, es la de retama que es muy pequeña, muy plana y por tanto hay que romper esa legumbre para que libere la retama.

Algunas de las semillas las encuentran en los excrementos de los mirlos que viene del sur de Europa y que cuando las expulsan está limpias, por tanto acelera el proceso de replantación. Seguidamente siguen un proceso muy duro en un invernadero en el Teide, en el que solo algunos pocos sobreviven.

Otra de las especie que han tenido que cambiar de lugar es el cardo de plata. Una planta en peligro de extinción nativa de las cumbres de Tenerife y del Parque Nacional del Teide que se caracteriza por ser un arbusto con hojas algodonosas en el envés y flores moradas. Se trata de una de las especies más amenazadas del mundo, según ha explicado el biólogo José Luis Esquivel y que ahora han tenido que subirla a cotas más altas para que no se pierdan por culpa del cambio climático.