Primera entrevista a Balde desde que llegó al CD Tenerife: aclara cómo le gusta que le llamen y alucina con Aitor Sanz

Santa Cruz de Tenerife

Primera entrevista a Mahamadou Balde desde su aterrizaje en el CD Tenerife. El delantero blanquiazul ha sido protagonista en el podcast The After. Durante la conversación, aborda asuntos tan espinosos como el racismo, el fallecimiento reciente de su padre o sus dificultades para salir de la Lazio.

Una lesión grave. "Fue duro, porque además llegó en un buen momento mío y cuando ya estaba en dinámica de primer equipo con la Lazio. Al estar solo allí, es verdad que cuando me operé vino mi padre estar dos semanas conmigo... pero luego todo tuve que hacerlo solo: la rehabilitación y todo lo demás. Y es un proceso complicado, sobre todo los primeros meses. Sentí mucho dolor, se me hacía difícil incluso doblar la rodilla. Llegó un momento en que no tenía ni ganas de ir".

Tenía dudas. "No sabía cómo volvería, si sería más lento o más rápido. Luchas contigo mismo, pero la verdad es que me recuperé rápido. A los cuatro meses ya estaba de nuevo en el campo, cuando el plazo inicial apuntaba a seis. El doctor pidió calma porque el entrenador me quería poner ya; y cuando volví, ya en el primer partido encaré y me sentí bien, incluso mejor que antes".

Coincidió con Pedro Rodríguez. "En el Lazio, era el mejor. Jugaba igual en la derecha, en la izquierda, hacía regates rápidos en espacios cortos... Para mí, era el que marcaba las diferencias, de largo. Él no es mucho de hablar, es calladito como yo. El día de debutar en la Europa League fue muy especial. No me lo esperaba, porque nadie debutaba allí, era muy difícil. Pero fui convocado junto a otro jugador (del B), expulsaron a uno de la Real y nos pusimos 3-0, así que se dieron las circunstancias para que nos dieran minutos".

Racismo. "En Italia, no solo en la Lazio sino en general, da igual el estadio que sea... era muy común que se hiciera el grito del mono. Y eso yo lo he escuchado más de una vez. Es algo típico allí. No se castiga, como sí se hace en España. No puede ser que a un jugador negro, a la mínima se le silbe o se le compare como un mono. Si es de tu equipo, no dicen nada; si estás en el rival, sí que lo notas".

Quiso irse antes. "Ya en enero planteé a la Lazio que me quería ir a España. Se lo comunicamos al director y también al responsable del equipo Primavera. Y en verano, cuando viene el Tenerife... es que era un equipo histórico y con el claro objetivo de volver a Segunda. Me hablaron muy bien, me dijeron que me querían y dije, pues vamos".

Cómo vive en la Isla. "Es un sitio muy diferente a otros lados donde he estado. En el club hay gente buena, y el entorno es mucho más tranquilo... Con Cervera al principio no jugaba, pero ahora sí que estoy teniendo minutos. En la categoría (Primera RFEF) hay muchos más jugadores jóvenes que antes; y hay equipos filiales también. Es una buena competición".

Su demarcación favorita. "Me gusta jugar de extremo izquierdo. Puedo hacerlo también por la derecha, de nueve o con dos puntas. Aquí he coincidido con Enric Gallego, al que iba a ver a los partidos del Cornellá. En su momento era un club que estaba muy bien y el delantero era él. No digo que fuera mi ídolo, pero era de los mejores del equipo; y justo este año me lo he encontrado aquí".

Aitor Sanz. "Corre como un chaval. Ves los metros que hace y no parece que tenga 40 años. El más rápido soy yo. Estamos en una categoría mucho más profesional de lo que pueda ser esta misma división en Italia. Además, hay muchos estadios grandes. Todo está muy profesionalizado, es una muy buena liga, la verdad".

En la entrevista, por cierto, el jugador blanquiazul aclaró que su nombre no es Balde J.R. -como aparece en su camiseta por error- y contó cuáles son sus orígenes.

Además, contó que dejó los estudios hace tiempo y está "centrado al fútbol al 100%".

También dijo que sería su gran sueño "jugar con la selección de Senegal", porque sería seguir con el legado de su padre.