Iquietud en Canarias ante la cumbre España-Marruecos tras la resolución de la ONU sobre el Sáhara Occidental

La cumbre de alto nivel entre Marruecos y España, que se celebrará mañana en Madrid, inquieta a Canarias. Rabat se ve reforzada tras la reciente resolución de Naciones Unidas (ONU) sobre el conflicto territorial del Sáhara Occidental. Marruecos interpreta que esa decisión supone un espaldarazo a sus aspiraciones territoriales con la mirada puesta en la delimitación de las aguas que bañan la costa saharaui y su espacio aéreo.

El presidente de Canarias se ha dirigido por carta y hoy por Whatsapp al ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, expresando la necesidad de que las islas tengan representación en esa cita donde se revisarán los acuerdos sucritos entre ambos países en 2022, cuando España dio un giro en su posición sobre el Sáhara Occidental respaldando las tesis marroquíes por el que Rabat establecería una autonomía para la excolonia española bajo su soberanía.

Sin embargo, Albares recordó al presidente canario que las competencias en esta materia son estatales, aunque Clavijo "no comparte porque no obedece a lo que establece la agenda canaria, pero que los grupos de trabajo garantizaban su presencia, que nunca se constituyen".

Aún así, el presidente de Canarias conidera que el Gobierno regional debe estar en esa cita por "transparencia y coherencia" con la agenda canaria.

La última reunión de alto nivel se celebró en Rabat el 1 y 2 de febrero de 2023, donde se revisaron los acuerdos entre ambas partes. En esta ocasión la cuestión del Sáhara jugará un papel esencial. Medios marroquíes ponen estos días el foco en sus aspiraciones territoriales como la delimitación de las fronteras marítimas en aguas situadas frente a las Islas Canarias, incluyendo una ampliación de la Zona Económica Exclusiva donde se encuentra Monte Tropic, una montaña submarina a cerca de 1.000 metros de profundidad con potenciales recursos minerales y tierras raras. Según recoge el periódico El País, citando fuentes diplomáticas en Rabat han restado credibilidad a estas informaciones periodísticas y a otras que se refirieren a la cesión a Marruecos del control del espacio aéreo sobre el Sáhara, que sigue ejerciendo España desde Canarias tras haber abandonado su antigua colonia.

Canarias perdería un 5% de su espacio aéreo

En un hipotético escenario de cesión de espacio aéreo a Marruecos, se perdería un 5% del tráfico gestionado en Canarias que "no deja de ser perder un espacio de soberanía y de responsabilidad tuya", sostiene José Luis Feliú, portavoz de la Unión Sindical de Controladores Aéreos (USCA). Sin embargo, advierte de que cualquer cambio en el control de un espacio aéreo "no ocurre de la noche a la mañana".

Desde el Centro de Control Aéreo de Canarias, ubicado en Gran Canaria donde trabajan unas 200 personas, se atienden en esa zona vuelos desde Dajla y El Aaiun, en la antigua colonia española, también controla el tráfico aéreo de otros países como Mauritania y el sur d ela región, bajo jurisdicción española derivado de acuerdos históricos.

Feliú, remite a la Convención de Chicago de 1944 y la divisiión de regiones de información de vuelo en los años 50, cuando España asumió el controlo soberano del Sáhara Occidental.

Desde USCA abordan este tema con cautela, valoran su rol actual y prefiermena mantener el statuquo actual sobre el que han trabajado mejorando tecnicamente la seguridad y eficacia.