Ahora hasta los puentes son un festivo cualquiera

Santa Cruz de Tenerife

En este país nos están robando la que fue una de nuestras mayores señas de identidad dentro de la Unión Europea, que era convertir puentes en acueductos. Y como este año el 6 de diciembre cae en sábado, el de Día de la Concepción será, para la mayoría, un festivo cualquiera.

Este disgusto laboral se suma a otros mucho más serios, que hemos ido conociendo a la largo de la semana. Y a los que habrá que buscar soluciones a lo largo de 2026.

Hablo del incremento de suicidios en Canarias, con 222 muertes, en 12 meses. Hablo de un cien por cien más de bajas en el trabajo por salud mental, en apenas cinco años. Y hablo de un aumento en la adicción a juegos, que (sabiendo que están trucados) todos llamamos de azar.

El plano nacional no es mucho más edificante. Un gobierno en minoría, incapaz de Gobernar. Un país sin presupuesto, que no puede avanzar. Y lecciones de feminismo de gente inmoral. No es normal extraviar todas las denuncias que se presentan por acoso, y duele tanto esa dejadez como el silencio de Sumar.

En el PP de Madrid, entre tanto, hacen su agosto en diciembre, cambiando pacientes de hospital para negocios millonarios. Y hacerse trampas al solitario también está de más.

Lo que más me preocupa este viernes, sin embargo, es el silencio que han guardado los gobiernos de España y Marruecos, después de reunirse. Encuentro al que no quisieron invitar a ningún miembro del Ejecutivo canario ni siquiera como oyente. Reunión por todo lo alto y ni una mísera rueda de prensa. Nada que contar.

Hay un refrán popular que dice que “cuando las barbas de tu vecino veas pelar, pon las tuyas a remojar”. Y nuestros vecinos más cercanos son los saharauis, jamás de los jamases, los nacidos en Rabat.

La clave de tanto silencio está en la delimitación de las aguas jurisdiccionales, porque puede haber tesoros escondidos en el mar. Minas de cobalto y otras tierras raras de las que nadie quiere hablar. Si así es como nos defiende Madrid, habrá que batallar.