Sobre la estafa del déficit
El Enfoque de Francisco Pomares en Hoy por Hoy Tenerife

Santa Cruz de Tenerife
Canarias lleva dos años reclamando usar su superávit para inversiones, y lo reclamó con argumentos, consenso político y respaldo social. Ahora el Estado nos lo concede, pero a nosotros –los primeros en plantearlo- nos lo da amputado, adulterado, y con un coste que no se atrevería a imponer a ninguna otra región. El mensaje es claro: se premia no al que hace política responsable, sino al que no la hace. La “solución canaria” se ha convertido en “agravio a Canarias”.

Hay quien argumentará que la reconstrucción de La Palma justifica cualquier esfuerzo. Sin duda, pero se va a reconstruir con los impuestos de los canarios, no con dinero del Estado, como se pactó. No hay justicia distributiva que explique por qué a Canarias se la castiga en un decreto que presume de “igualdad entre territorios”.
La economía se mide en cifras, pero la política son gestos. Y en este caso el gesto hacia Canarias es obsceno: el Estado incumple, estafa al Gobierno regional y nos obliga a todos los canarios a pagar la reconstrucción de La Palma que Sánchez se comprometió a asumir si Coalición apoyaba su investidura. No se puede ser más sinvergüenza.




