La otra cara de la Navidad, según Sor Ana: “Llevar un plato de comida a la mesa en Nochebuena está siendo bastante difícil”
Calor y Café atiende a decenas de familias y personas sin recursos en unas fechas marcadas por la subida de precios, la precariedad y la exclusión social

La otra cara de la Navidad, según Sor Ana: “Llevar un plato de comida a la mesa en Nochebuena está siendo bastante difícil”
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Arrecife
Mientras muchas familias se preparan para celebrar la Navidad, para otras estas fechas se convierten en un recordatorio incómodo de una realidad cada vez más dura. La subida del coste de la vida, el encarecimiento de la cesta de la compra y la dificultad para acceder a una vivienda han hecho que, incluso mantener una comida diaria en la mesa, sea un auténtico desafío.
Desde Calor y Café, una entidad que trabaja a pie de calle atendiendo a personas en situación de vulnerabilidad, confirman que la situación actual está pasando factura.
“Ya era complicado llevar una vida normal, poder ir al mercado o garantizar un plato de comida, ahora es todavía más difícil”, explica Sor Ana, fundadora de Calor y Café.
En las dos últimas semanas, Calor y Café ha atendido a 62 familias en situación de precariedad, muchas de ellas con menores a su cargo. De hecho, para la campaña de regalos de Reyes hay 73 familias inscritas, la mayoría con entre uno y tres niños.
“Es especialmente duro cuando hay menores, porque no entienden por qué ellos no pueden tener lo mismo que otros”, señalan.
Además de la atención a las familias, el comedor social sigue siendo un recurso esencial. Unas 40 personas acuden diariamente para recibir un plato de comida caliente.
Aunque el número se mantiene relativamente estable respecto al año pasado, desde la entidad explican que la apertura de un albergue ha derivado a algunas personas hacia otros recursos.
Más allá de los números, desde Calor y Café alertan de un problema que va más allá de lo económico. “La situación no empeora solo porque todo esté caro, sino porque hay una gran desmotivación".
"Muchas personas han normalizado una vida muy pobre, sin expectativas, y eso no beneficia ni a ellos ni a la sociedad”, advierten.
El perfil de quienes acuden también ha cambiado con el tiempo. La mayoría de las familias atendidas son personas sin la documentación en regla, aunque también hay casos de vecinos de la zona que, pese a trabajar o haber trabajado, no consiguen salir adelante.
Desde la entidad lanzan un mensaje claro a las instituciones públicas, especialmente en estas fechas: la necesidad de mirar de frente la realidad social del municipio.
“Hace falta preocuparse de quién vive aquí, en qué condiciones y por qué", "hay personas que viven en la calle o en situaciones muy tristes mientras, al lado, existe un mundo de opulencia”.
Una reflexión que cobra aún más sentido en Navidad. “El niño Jesús nació en un pesebre, en un lugar humilde pero lleno de paz" "Hoy, desgraciadamente, muchas personas no tienen ni siquiera eso”, concluyen.

Demelza Viña
Directora del Hoy por Hoy Lanzarote desde 2023 en SER Lanzarote. También trabajó en Radio Televisión...




