‘La casa de las magnolias’, de Nuria Quintana, el relato inspirado por la casa de Josefina Aldecoa en Mazcuerras

Santander

Nuria Quintana acaba de publicar la que es su primera novela, La casa de las magnolias, una novela de corte familiar y romántico que nos adentra en los secretos del pasado. Una historia ambientada en dos tiempos 1924 y 1992 donde conoceremos la verdad que ha estado escondida durante casi 70 años, un libro que emula al estilo de Kate Morton. La joven escritora, madrileña de nacimiento y gallega de adopción, ha estado en Hoy por Hoy Cantabria.

La historia comienza en 1992, es en ese año cuando Aurora fallece, la pérdida de esta mujer deja un gran dolor en su única hija, Isabel. La relación entre ambas es más que estrecha y es que nunca se han separado, a pesar de la madurez de Isabel seguían viviendo juntas y compartiendo momentos, por lo que su duelo acababa de empezar. No obstante, había ciertos pasajes de su vida que su hija desconocía y que descubriría tras su fallecimiento y es que fue una carta la que cambió el rumbo de toda la historia. Un viejo papel casi escondido fue el detonante, en él se detallaba cuál era la verdadera identidad de su padre. Isabel aun no cree aquello que acaba de leer, había vivido una mentira, en realidad no sabía quién era de verdad su madre por lo que decidió viajar hasta Santillana del Mar, un bello pueblo de Cantabria, es ahí donde su madre vivió durante su infancia y quizás fuera ahí donde pudiera encontrar respuestas a todos sus interrogantes. Ese precioso pueblo cántabro fue testigo de la vida de Aurora, de la de sus padres y es allí donde comienza de nuevo la historia porque hay que recrear el pasado para intentar dar sentido al presente y quizás también al futuro, porque la historia de Aurora fue un vaivén de sentimientos y es que vivió el más grande de los amores pero también la decepción y traición más insólita. No hay motivos aparentes y es que sería su hija quién descubriera por fin el porqué de tanta tristeza y resentimiento.

Pero lo más llamativo de este relato es cómo surge, cómo la inspiración le llega a Quintana tras recorrer nuestra comunidad y quedar "enamorada" de una casa, ubicada en Mazcuerras y que fue "nuestro lugar en el mundo", porque con esa expresión definía su propietaria, la ya fallecida Josefina Aldecoa esa casa de indianos, que como nos ha contado, en Hoy por Hoy Cantabria, su hija, Susana Aldecoa, compró hace 51 años. "Es una casa con un parque espectacular, un auténtico jardín botánico" nos ha contado al recordar el lugar en el que falleció la escritora y pedagoga hace 11 años.

Quintana tuvo claro, al ver ese jardín, que en él ubicaría su historia, y en el interior de esa casa transcurre 'La casa de las magnolias', cuando ni siquiera conocía su distribución. Pudo después visitar sus estancias, pero las protagonistas ya habían ocupado esos espacios de manera personal.

A Susana Aldecoa no le extraña que esta joven escritora se fijara en su casa porque cree que es "mágica, muy especial". "Mi madre hablaba mucho de lugares sugerentes, con misterio, que te llevan, como en este caso, a imaginarte qué ha ocurrido en esa casa y en ese jardín" ha relatado.