La calzada de la A-8 afectada por desprendimiento se abrirá los fines de semana

Santander

La calzada de la autovía A-8 en el límite provincial con Vizcaya, afectada por el desprendimiento de un talud el pasado 23 de abril, se abrirá todos los fines de semana desde este viernes para garantizar la fluidez del tráfico del País Vasco hacia Cantabria.

El desprendimiento obligó en un primer momento a desviar el tráfico por la carretera N-634 y, posteriormente, a habilitar un carril de los tres de la calzada contraria.

La delegada del Gobierno, Ainoa Quiñones, ha recordado en un comunicado que, cuando se produjo este incidente, ya se informó que la obra iba a ser "mayor de lo que a simple vista podría parecer" y que no se trataba solo de retirar el argayo, sino que los trabajos serían "importantes" dado que todo el talud estaba afectado y habría que hacer una actuación de "estabilización global".

"Una obra que está en marcha y que supondrá una inversión estimada de unos 4 millones de euros", ha añadido Quiñones, quien ha detallado que esta actuación está financiada por el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana mediante una declaración de emergencia. También ha indicado que la obra durará de "tres a cuatro meses", un plazo que "puede parecer largo", pero que se debe a que se ha decidido parar los trabajos durante los fines de semana.

De esta forma, los viernes a mediodía se abrirán al tráfico los dos carriles, que se volverán a cerrar y desviar el tránsito por el tercer carril de la calzada contraria en la madrugada del domingo al lunes.