"Nos come": enorme susto por la presencia de un oso pardo en el pueblo lebaniego de Caloca
Álvaro García y su familia le graban desde las ventanas de su casa
Santander
La presencia del oso pardo en Caloca (municipio de Pesaguero) ya no sorprende a nadie desde que en 2008 una hembra se dejara ver con su cría. Desde aquel momento los avistamientos han sido frecuentes, pero nunca se había visto un ejemplar de forma tan clara por las calles del pueblo. Eso es lo que ha sucedido en la madrugada de este martes 7 de junio, cuando Álvaro García pudo contemplarle desde la ventana de su casa. Estaba a menos 20 metros y la sorpresa de todos fue mayúscula. Así se constata en las expresiones de incredulidad del joven y de sus padres, Manolo y Marta.
"Yo nunca lo había visto tan cerca. Seguramente sea un macho adulto, porque tenía caída la parte de atrás", nos ha relatado Álvaro García en Hoy por Hoy Cantabria. "Esta es gordísima, nos come, me cago en la puta que le parió... nos come. Qué oso más grande", se escucha en el vídeo grabado en la localidad lebaniega situada a unos mil metros de altura. "Nos llevamos un buen susto", relata Álvaro: "Estábamos terminando de cenar y de repente oímos ladrar a los perros... me asomo y el oso subía por la calle a saludarnos, hasta la puerta".
Los habitantes de esta localidad ya habían visto al oso por la zona antes, pero no tan cerca: "Nunca se había visto así, sin asustarse de perros ni de gente. Era un oso viejo, porque tenía caída la parte de atrás y no estaba muy gordo, pero era muy grande".
Álvaro Garcia graba al oso en Caloca
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Desde la ventana de su salón vieron que el animal se metió después por otra calle y después se fue hacia el monte. El oso pardo llegó al pueblo por el camino que conduce hasta el puerto. "Los perros le ladraban y se acercaron bastante a él, pero luego se metieron en casa y no querían volver a salir". Álvaro, que además es guía en la zona, no descarta que el oso pardo vuelva a pasearse por el pueblo; cree que iba buscando comida y se acercó a la localidad para husmear en los contenedores de basura.
Esta semana también hemos conocido la lucha entre un oso macho en celo y una osa que acabó con un ejemplar muerto en la Montaña de Palencia. Los dos plantígrados se despeñan por un precipicio con fatal resultado para uno de ellos. La Delegación de la Junta sigue buscando a la hembra, que puede estar herida, y se ha avistado a un osezno en las últimas horas.