Restaurante Jarana, un referente gastronómico en Ampuero
El olor a “puchero” traspasa la cristalera que permite ver los fogones donde se cuece todo
Espectacular plato de cuchara del Restaurante Jarana, en Ampuero.
Ampuero
El visitante en las riberas del Asón llega con ganas de comer bien y encuentra el sitio perfecto. En el barrio de Marrón, en un enclave mitad rural mitad industrial y con unas vistas impresionantes, se encuentra el Restaurante Jarana, en la primera planta de la Fundación Bien Aparecida.
Al entrar, lo primero que nos llama la atención es el diseño del restaurante, amplio y con mucha luz. Y mesas con mantel y servilleta de tela, algo que cuesta encontrar a la hora de comer un menú del día.
El olor a “puchero” traspasa la cristalera que permite ver los fogones donde se cuece todo. Lola se encargar de saludar a los clientes y de acompañarles a una mesa cerca de los ventanales. El visitante pregunta si es una escuela de hostelería y Lola aclara que es una escuela de cocina. El menú del restaurante lo produce un equipo de profesionales y no los alumnos, aunque, si alguien quiere aprender, el restaurante organiza talleres de cocina a lo largo del año.
La opción elegida es la Olla Ampuerense como primer plato. Lola explica que es como el cocido montañés, pero sustituyendo la berza por judías verdes. También comenta al visitante que cada día, el restaurante ofrece lo que llaman el “cocido del día”, que puede ser este plato, el cocido montañés o los caricos “auténticos”. De segundo, la opción preferida son unas magníficas carrilleras de ternera estofadas.
Sabrosas carrilleras estofadas.
Sabrosas carrilleras estofadas.
Raciones saciantes y platos en los que se aprecia el sabor "auténtico" de cada ingrediente. Y no son platos “instagramers”, ya que el valor se centra en el producto y no tanto en la decoración de los platos.
La gran mayoría de los productos se compran a productores y comercios de la comarca y siempre poniendo en valor el producto de temporada. Pero sobre todo destaca los puntos más importantes de la “cocina” del restaurante Jarana: materia prima de calidad, calma y mimo en su elaboración para sacarles el máximo sabor a cada uno de los ingredientes.
Lirios rebozados del Jarana.
Lirios rebozados del Jarana.
Todo ello se traduce en platos basados en recetas tradicionales, además de las carrilleras de ternera estofadas, como el rabo de toro al vino tinto, la ensaladilla rusa (pero "de verdad", no de bote), el bacalao con tomate y pimientos o la merluza al cava.
El postre ofrece una elección muy tradicional también: la tarta pasiega y la tarta de queso, ambos caseros.
La nota extra es saber que te puedes llevar ese menú a casa o que incluso te pueden preparar varios menús para toda la semana.
Sin duda una buena elección para comer rico, variado, saludable y con sabor.
El dicho “Como en casa” se cumple con creces. Estás cómodo en todo momento; un servicio cercano y altamente profesional lo hace posible.
Una oportunidad de volver a nuestra infancia y recuperar los sabores de la gastronomía de nuestra tierra.
