Mueren 5.000 gallinas en San Felices de Buelna asfixiadas por el extremo calor del domingo
EL propietario ha cifrado en 25.000 euros el dinero que ha perdido con la muerte de estas gallinas
Santander
Cerca de 5.000 gallinas de una granja de San Felices de Buelna fallecieron el pasado domingo asfixiadas por el extremo calor que se alcanzó en esta localidad cántabra (42,9 grados), según ha dado a conocer a Efe el propietario de la granja de estas aves, Juan Francisco Portilla. "Tengo 10 ventiladores que mueven el aire que entra por las ventanas de la calle y lo pasan por todo el gallinero y con eso supuestamente refrigera el gallinero que hasta ahora siempre ha valido, pero es que nunca hemos tenido 42 grados aquí", ha comentado el propietario de esta granja de San Felices de Buelna.
Portilla, que se encontraba fuera del municipio comiendo junto con su familia cuando se enteró de que en San Felices se había alcanzado una temperatura de 42 grados, asegura que esto "ya se lo veía venir" porque "cada día hacía más calor en el pueblo. "El domingo, entre las 18.00 hasta las 23.30 horas, amigos, familiares, empleados y vecinos no dudaron en ayudar a este granjero a sacar todas las gallinas muertas, porque a los pocos minutos de morir, con el calor, estas aves comienzan a soltar líquidos y malos olores. "A 31 grados no les pasa nada, yo estuve en la granja a las dos de la mañana y había 29 grados y estaban todas cantando y sin parar de moverse, pero a 42 grados es que te mueres. Lo pasa el humano mal así que las gallinas peor, que ellas no sudan", explica a Efe este granjero cántabro. Y ha cifrado en 25.000 euros el dinero que ha perdido con la muerte de estas gallinas, ya que cada una ronda mínimo los cinco euros.
Ahora, Portilla mantendrá las 12.500 gallinas que le han quedado después de haber perdido 5.000 y es que, según explica, ahora no puede reponerlas porque tendría que meter gallinas jóvenes que supone un riesgo juntarlas con las adultas por posibles contagios. "Por ley no se puede, tienes que hacer un vacío sanitario. Ahora si quiero reponerlas tendría que matar a las que me quedan, limpiar y desinfectar, que venga el veterinario a certificar que está todo limpio y volver a meter todas", ha detallado este granjero. Además, mañana miércoles ya tenía programada una reunión con una empresa de Zaragoza para instalar el "cooling system", un sistema de enfriamiento que consiste en la evaporación del agua en invernaderos.
Portilla ha asegurado que tiene claro que debe instalar este sistema para que no se vuelva a repetir esta situación "tan cruda" que ha vivido al perder a 5.000 de sus gallinas.