Cinco detenidos más por la quema de vehículos y actos vandálicos en Cantabria
Son siete ya los arrestados por incendiar coches de los que cinco están en prisión por daños de 1,5 millones al calcinar cien turismos
Coches quemados en verano en Cantabria.
Santander
La Guardia Civil de Cantabria ha detenido a otras cinco personas, cuatro hombres y una mujer, de entre 24 y 37 años y vecinos de Santander y El Astillero, por la quema de vehículos este verano en la región -dos de ellos- y actos vandálicos -los otros tres-.
Estos arrestos, practicados la semana pasada, se suman a los dos llevados a cabo a finales de agosto por incendiar coches, en sendas fases de la operación, denominada 'Nusku'.
Cinco del total de detenidos -a los que se imputa la quema de vehículos- han ingresado en prisión tras pasar a disposición judicial por unos hechos que se han saldado con un centenar de automóviles calcinados o afectados por el fuego, asciendo el perjuicio económico causado a más de 1,5 millones de euros, también por daños en mobiliario urbano.
A los dos hombres de 20 y 28 años, vecinos de Maliaño y Santander, detenidos a finales de agosto por dañar o incendiar más 50 vehículos y elementos de mobiliario urbano, y que ingresaron en la cárcel, se han sumado ahora tres arrestados más por los mismos hechos, y otros tres por actos vandálicos.
DAÑOS DESDE 2019 QUE HAN IDO A MÁS
Y es que las indagaciones realizadas la Guardia Civil averiguó que algunos de los integrantes del grupo estuvieron causando, desde 2019, diferentes daños a la propiedad, como vaciar un extintor en los depósitos del motor de un vehículo, golpear contra columnas de un garaje comunitario un automóvil al que previamente habían roto uno de los cristales para poder moverlo, a la vez que lo empotraban contra otros coches estacionados.
También, llegaron a colocar un ciclomotor tirado en una curva de la carretera de la Plaza Numancia de Santander, como obstáculo y en un día lluvioso, con la presunta intención de provocar un accidente.
Estos hechos fueron cometidos tanto en Santander como en localidades del arco de la Bahía, con el aparente objetivo de grabarlos y difundirlos entre ellos, si bien cada vez estas acciones eran "de más envergadura", hasta llegar a quemar vehículos.
Así, durante el pasado verano, el nuevo grupo realizaba quedadas los fines de semana o festivos para perpetrar los incendios, poniendo en algunas ocasiones en peligro a las personas, ya que los vehículos quemados estaban junto a viviendas que debían ser evacuadas.
Desde la desarticulación de este grupo han cesado los incendios intencionados en vehículos, ha destacado el instituto armado.
