El viento, de 100 kilómetros, levanta la cubierta de las piscinas de Reinosa
Bomberos del Gobierno de Cantabria han sujetado además las chapas del tejado de una gasolinera
Actuación en el tejado de las piscinas de Reinosa.
Santander
El fuerte viento que sopla en Reinosa, que ha alcanzado rachas de hasta 107 kilómetros por hora, ha levantado parte de la cubierta de las piscinas municipales climatizadas, que acaban de reabrir sus puertas esta semana después de tres años de cierre con el tejado recién renovado.
Según ha informado a EFE el 112, bomberos del Gobierno de Cantabria pertenecientes al Parque de Reinosa han acudido esta mañana a sujetar las chapas de la cubierta de la piscina para evitar incidentes.
No ha pasado ni un año desde que otro vendaval arrancó parte de la cubierta de estas instalaciones deportivas, en febrero de 2021.
A finales de septiembre comenzaron las obras para reparar la cubierta de las piscinas y sustituirla por otra más eficiente desde el punto de vista energético.
La sustitución de la cubierta ya había finalizado, y según ha informado a EFE el Ayuntamiento, el martes comenzarán las obras para reparar los daños que ha causado el viento con el objetivo de que las piscinas puedan reabrir "cuanto antes".
La obra se adjudicó por cerca de 340.000 euros, de los que la Consejería de Deportes aporta cien mil, con un plazo de ejecución de cuatro meses.
También el fuerte viento ha obligado a los bomberos de Reinosa a acudir a primera hora de la mañana a sujetar las chapas del tejado de una gasolinera en Matamorosa, y a asegurar dos farolas y tejas con riesgo de caída.
La Agencia Estatal de Meteorología extendió hasta las tres de esta tarde la alerta amarilla por viento fuerte en la Cantabria del Ebro, que en principio finalizaba a las doce de esta mañana.
SITUACIÓN EN EL AEROPUERTO
Las fuertes rachas de viento, que han alcanzado los 100 kilómetros por hora en alguna zona de Cantabria, han obligado a desviar a Bilbao el vuelo de Iberia que conecta a primera hora del día Madrid con Santander.
Según recoge la web de Aena, el primer vuelo de este día de Navidad que conectaba la capital cántabra con Madrid ha tenido que ser desviado al aeropuerto de Bilbao.
La semana pasada, las fuertes rachas de viento ya obligaron durante dos días a desviar un total de cinco vuelos regulares en el aeropuerto Seve Ballesteros-Santander.




