El parque eólico Somaloma-Las Quemadas deberá eliminar 3 aerogeneradores
La instalación, promovida por EDP Renovables España en municipios del sur de Cantabria, deberá reducir de 12 a 9 el número de aerogeneradores previstos
El parque eólico Somaloma-Las Quebradas promovido por EDP Renovables España en el sur de Cantabria deberá reducir de 12 a 9 el número de aerogeneradores previstos, aunque podrá mantener la potencia de 45 kilovatios, según el informe de impacto ambiental de la Consejería de Medio Ambiente.
En la resolución publicada este miércoles en el Boletín Oficial de Cantabria, la Consejería formula declaración de impacto ambiental favorable con condiciones para este parque, previsto en los municipios de Valdeprado del Río, Campoo de Enmedio y Valdeolea.
Según explica el Gobierno regional en un comunicado, se reduce el número de molinos manteniendo la potencia por las mejoras en la eficiencia de los aerogeneradores que ha introducido el promotor.
Con esta modificación, asegura, se eliminan las afecciones ambientales sobre el bosque de hayas y robles en el inicialmente se planteaba la instalación de dos aerogeneradores, además de ampliar el espacio libre entre el resto al suprimir un tercer aerogenerador.
Además, el promotor deberá soterrar el tramo de la línea eléctrica de evacuación que sobrevolaba otra masa forestal autóctona. También establece obligaciones para evitar afecciones en el agua, la flora y la vegetación como la prohibición de establecer vertederos de materiales en zonas encharcadas o de fuertes pendientes o sobre el dominio público hidráulico; un análisis de las superficies afectadas y su correspondiente compensación en el entorno, con siembras o plantaciones con las mismas especies vegetales; la recuperación de la superficie forestal, siempre que sea posible, y minimizar el trazado de nuevas vías de acceso al parque eólico.
Protección de la fauna y el paisaje
Para proteger a la fauna, se regulará el funcionamiento de los aerogeneradores en horario nocturno; se hará un seguimiento de la mortalidad de las especies clave de aves y quirópteros incluidas en las especies amenazadas o sometidas a una especial protección; así como la parada de los aerogeneradores en condiciones ambientales que pudieran incrementar el riesgo por los quirópteros.
El promotor tendrá que desarrollar un programa de compensación por los impactos del proyecto sobre el paisaje en Campoo de Enmedio, Valdeolea y Valdeprado del Río por las posibles pérdidas de potencial de turismo basado en la naturaleza, el paisaje rural y el patrimonio cultural.
También se tendrá en cuenta el impacto sobre los cinco montes de utilidad pública afectados, los restos arqueológicos de la zona y otros elementos patrimoniales, y se deberá desarrollar un programa para compensar el impacto del proyecto en los usos agrarios tradicionales.
Todas estas obligaciones se completarán con las exigencias impuestas al promotor por el Plan de Vigilancia Ambiental, cuyo objetivo es garantizar el cumplimiento de las medidas preventivas y correctoras en materia de suelo, aire, atmósfera, ruidos, agua, flora, vegetación, fauna y patrimonio cultural.
Desmantelamiento de la instalación
La fase de cese y desmantelamiento del proyecto debe ser objeto de un proyecto específico que se tendrá que presentar con, al menos, cinco años de anticipación a la finalización del periodo de autorización del parque. Transcurridos los tres primeros años de seguimiento intensivo en fase de explotación de los efectos sobre la avifauna y quirópteros, el promotor deberá presentar una propuesta de seguimiento adaptada a los resultados obtenidos en ese primer trienio.
Fermín Mier
Formado en Ciencias de la Comunicación en la...